Perfiles

Morales Gil: esfuerzo, valentía y actitud positiva

En 2013 perdió una pierna luego de un accidente, pero se antepuso a la adversidad

Redacción y fotografías: Lily Iglesias

Conocí a Oscar Samuel Morales Gil, cuando cursaba la materia de Recursos Humanos, impartida por él en la Universidad de Oriente (UNIVO), en San Miguel; él, evidenciaba su carisma y amabilidad características con las que supo ganarse la estima de todos los estudiantes.

“El Licenciado Morales Gil es una persona con gran experiencia, admirable, realista y exigente a su manera. Sabe controlar muy bien las situaciones y transmite serenidad. Un ejemplo de lucha y valentía” esas fueron las palabras con las que Nory Hernández alumna de éste lo describió

Morales Gil es un hombre de 48 años, de tez morena, cabello grisáceo, ojos color avellana, caracterizado por regalar una sonrisa a quienes trata; él, nació el 17 de julio de 1969 en la Ciudad de San Miguel, proviene de una familia extensa, siendo el ultimo de 10 hermanos, 2 mujeres y 8 hombres, a pesar de tener precariedades económicas en su infancia, su hogar estuvo lleno de amor, alegría y unión familiar, siempre jugaban fútbol, dameros o alguna tarea del hogar para permanecer unidos.

Fueron esos detalles de su vida que lo llevaron a convertirse en la persona que es hoy, carismática, divertida, bondadosa, “siento que Dios me ha dado la habilidad para aprender y adaptarme al medio donde estoy, he aprendido a ser feliz si tengo abundancia o si tengo escasez, he aprendido a compartir con gente seria o bromista, muy disciplinada,  como con gente muy atenida y he ido aprendiendo a respetar a cada quien como es,  trato de sacarle una sonrisa a cada momento, me gusta ser alegre me gusta tener objetivos claros pero sin amargarme la vida, es decir no me amargo porque no conseguí algo, me esfuerzo en lo que puedo, vivo y saco lo mejor de cada día.”

Cuando le pregunte a quien admiraba me dijo: -A mi padre- Cuando dijo esas palabras sus ojos se llenaron de un brillo especial al recordar, con cada palabra que mencionaba y como lo hacía me convencía de cuan orgullo estaba y cuanta admiración le tenía.

– Una de las personas que más admiro es mi padre, porque fue una persona que  no terminó primer grado, por la misma pobreza que tenía en aquel momento, pero tenía un carácter, un liderazgo, que sin saber leer fue presidente de la colonia y fue comandante de la defensa civil, fue una persona visionaria, alguien que si en la “curruncha” (colonia Milagro de La Paz) no habían agua,  buscaba soluciones, fue una persona que me enseñó mucho como hombre, era muy disciplinado, muy responsable, alguien que supo sacar adelante 10 hijos con las limitantes económicas que habían en aquel tiempo, por eso me despierta mucho respeto, mucha admiración, a pesar de que ya no lo tengo conmigo.

Luego de rememorar a su padre, Morales Gil relató otra parte de su vida que le ha marcado mucho: él siempre fue una persona muy activa y sobretodo muy atlética, le gustó practicar muchos deportes como el fútbol, volibol y basquetbol. Pero hubo algo que ya no le permitió seguir haciéndolo, ya que a finales del 2012 se enfrentó una etapa muy dura, un accidente de tránsito lo dejó en la cama de un hospital por varias semanas, a esto le siguió otra noticia más:  la amputación de su pierna, fue el 1 de enero de 2013.

Estaba justamente asimilando la discapacidad a un mundo nuevo; sin embargo las malas noticias no cesaban,  una semana después de su amputación recibe la trágica noticia de la muerte de su padre;  “lo más duro fue que mi padre murió mientras yo estaba hospitalizado, eso es algo que aún no lo supero todavía, yo me había cambiado de trabajo para estar atendiendo a mi papá, pero Dios quiso llevárselo cuando yo estaba hospitalizado, entonces el no estar con ellos,  el no poder cuidar de mi mamá, sino que yo ocupaba que me cuidaran a mí porque estaba en el hospital, ha sido para mí la etapa más difícil”, comentó.

El accidente solo cambió su vida en cuanto a la actividad física pues fue un cambio radical ya que fue un paro repentino de las actividades deportivas, pero luego ha aprendido a integrarse, a usar prótesis y a caminar nuevamente….

En la parte laboral no tuvo ningún cambio pues continuó  desempeñándose como siempre lo hizo,  “me siento muy orgullo de no tener tiempo libre, es decir,  me ofrecen o me dan oportunidad de trabajar y no alcanzo a cubrir todas esas oportunidades y eso hace sentirme agradecido con Dios, porque si algo estoy claro es que eso no responde a tus capacidades sino a la bendición de Dios, me siento agradecido con eso y satisfecho con lo que me ha permitido lograr” .

Un día típico en su vida puede parecer atípico, porque tiene menos tiempo libre, eso hace que sus días no sean rutinarios; sin embargo ese tiempo lo ocupa en escribir poemas y ver televisión puesto que es un fanático de esta, ve desde deportes hasta documentales, él solo busca disfrutar al máximo, reírse y divertirse cada día.

Como seres humanos siempre hay cosas de las que nos arrepentimos y Morales Gil no es la excepción, ya que cuando le pregunte de qué se arrepentía en la vida sus palabras fueron: “de no haber caminado”, siempre deseó caminar desde el Campus Jaguar de Piedra de la UNIVO hasta su  casa,  pero siempre le dijeron que era muy peligroso el camino, para él eso era un reto y ahora por lo de su accidente ya no puede realizarlo y si se arrepiente de no haberlo hecho pues  quería ver si podría aguantar caminar tanto hasta la ciudad, unos 5 kilómetros.

Oscar Samuel Morales Gil es un claro ejemplo de que la discapacidad no te define; sino cómo enfrentas las adversidades, él es una persona admirable que sigue cambiando su entorno con su carisma, buena vibra, su gran corazón, su esfuerzo, valentía y humildad y nos demuestra que el camino al éxito es la actitud que le pones a la vida.

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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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