Él asegura tener 106 años de edad y sus allegados afirman que así es, aunque sus papeles de identidad no recogen este dato
Por: Roberto Sánchez | Fotos: cortesía
A pasos firmes, apoyado en un bastón, Guadalupe Ibarra, quien afirma tener ya 106 años, se prepara temprano todos los días en su casa, en Tecapán, para dirigirse al lugar donde aborda la unidad de transporte colectivo que lo trasladará hasta su escenario de trabajo, en el municipio de Santiago de María, Usulután.
Un bolso en el que carga billetes de lotería y una gorra para combatir los rayos del sol, son sus aliados en cada jornada mientras recorre las calles de la ciudad, anunciando su venta…
Don Lupe, como le llaman cariñosamente, quien ya tiene en sus manos y rostro la huella del tiempo y la experiencia, sonríe al contar su historia; relató que desde pequeño el trabajo nunca ha sido una molestia para él, razón por la que posee una amplia experiencia laborando en distintas áreas.
Él, dedicó 45 años de su vida a trabajar con el ahora Fondo de Conservación Vial (FOVIAL), desempeñando labores en la construcción y reparación de carreteras.
Asimismo se dedicó a vender periódico por más de 16 años en el municipio donde ahora trabaja, fue en todo ese tiempo en que se ganó la admiración de los habitantes de la zona. Con su delicada voz aseguró que ‘’para llegar a ser viejo uno, lo primero es tener calma’’.
Don Lupe es es una persona llena de energía y de felicidad, sus sabios consejos instan a mejorar en el ámbito personal y esforzarse cada día por cumplir las metas.
Ibarra vive actualmente con su hija y su esposa; su cónyuge , expresó sentirse muy feliz de convivir con él por mucho tiempo, ya que suman 65 años de matrimonio.
Don Lupe sigue caminando en el pueblo para vender sus billetes de lotería, sigue subiéndose al bus, disfruta cada día de la convivencia con sus clientes, las personas que le saludan y que le sacan una sonrisa a diario.
