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Francisco Fernández, maestro de muchas generaciones

El 16 de marzo del 2021, le otorgaron un certificado por la Universidad Autónoma Metropolitana de la República de México y la UNIVO de El Salvador, como ponente en el 1er círculo de conversatorios disciplinares latinoamericanos, con el tema: Bicentenario de la Independencia de América Latina

Por: Idania Hernández

Francisco Antonio Fernández Melgar, nació en la ciudad de Jocoro, departamento de Morazán, el 19 de marzo de 1963, hijo de Cecilio Antonio Fernández y María Dolores Melgar, casado desde hace 34 años con Melvis Guevara, con quien ha procreado 3 hijos: Evelyn Marcela, Laura Vanessa y Francisco Antonio.

Fernández desde hace 40 años reside en San Miguel, se mudó por motivos de estudios universitarios desde finales del año 1981, ya que el curso preuniversitario se llevaba a cabo meses antes del primer año de carrera en la Universidad de Oriente (UNIVO).

Fue compañero de algunas autoridades de la universidad, como la Vicerrectora Académica, maestra María Luisa Sevillano, Decana de la facultad de Ciencias y Humanidades, maestra Yasmín Flores, quien fue su maestra en ese lapso.

Así mismo, fue docente de Liliana Monroy, quien ahora es coordinadora del periódico UNIVO News, cuando él era profesor en el Instituto Migueleño de Comercio.

«Sí, él fue mi docente en el bachillerato, nos daba filosofía, nos hacía leer y reflexionar mucho, fue una gran experiencia ser su estudiante y hoy ser compañeros de trabajo, lo admiro mucho por su conocimiento y por su forma de ser, sus convicciones», mencionó Monroy de Ventura.

En tanto Fernández, su educación básica la realizó en el Centro Escolar Francisco Morazán, educación media en el Instituto Nacional José Luis López en Jocoro, Morazán y educación superior en la UNIVO.

Fernández Melgar es licenciado en sociología, en ciencias de la educación, profesor en ciencias sociales, realizó una maestría en administración de empresas en la UNIVO; además realizó estudios de arqueología en la Universidad San Carlos de Guatemala y ha dictado diversos seminarios, conferencia, congresos y foros a nivel nacional e internacional.

Entre las distinciones están: huésped distinguido de la nación por el ministerio de agricultura deportes de la República de Guatemala, otorgándole el honor de realizar el cambio de la “Rosa de la Paz”, llevado a cabo en los recintos del Palacio Nacional de Cultura, en el año 2005. Hace 10 años la municipalidad de la ciudad de San Miguel le otorgó la distinción “Medalla Francisco Gavidia” que se da todos los años a un representante del área educativa en la categoría de Educación Superior.

Obtuvo un reconocimiento por la UNIVO, en el año 2013, por su valiosa contribución y difusión del tesoro cultural salvadoreño y promover entre la juventud, los valores artísticos del país. Es ciudadano distinguido de la ciudad de San Miguel, con la decoración “Medalla: Capitán de Lanceros Luis de Moscoso”, con el diplomado honorífico respectivo, el 8 de mayo del año 2021, con motivo de la conmemoración de los 491 años de la fundación de San Miguel, otorgado por la municipalidad.

“Para mí es un honor recibir la distinción porque yo no nací en San Miguel, me hice migueleño hace 40 años por motivos de estudio, luego conocí a mi novia, quien es mi esposa y pues mis hijos nacieron acá en la ciudad de San Miguel, por lo tanto, soy migueleño adoptado, ya con esto me dieron la ciudadanía migueleña”, explicó.

 El 16 de marzo del 2021, le otorgaron un certificado por la Universidad Autónoma Metropolitana de la República de México y la UNIVO de El Salvador como ponente en el 1er círculo de conversatorios disciplinares latinoamericanos, con el tema: Bicentenario de la Independencia de América Latina donde en ese evento participaron dos parejas de la República de México y dos por la República de El Salvador.

“Obtuve múltiples nominaciones en graduaciones de diversas generaciones de profesionales de educación media y superior porque antes a las graduaciones se les daba un nombre y pues yo recuerdo que fueron una serie de graduaciones de bachillerato en el Instituto Nacional Isidro Menéndez, por ejemplo, en el Instituto Migueleño de Comercio, en la Gerardo Barrios UGB y en la UNIVO para las cuales también trabajé”, dijo.

Fernández tiene muchas experiencias en su profesión, puesto que trabajó en varios centros educativos, entre ellos están: Colegio Josefino Nuestra Señora de la Paz, Instituto Migueleño de Comercio (ya extinto), Instituto Politécnico centroamericano (extinto), Eliseo Manuel Escamilla (extinto), Universidad Gerardo Barrios, Universidad Francisco Gavidia, Instituto Tecnológico y además de eso en la Universidad de Oriente (UNIVO)

Ingresó a la UNIVO como instructor en 1984 y luego como docente propietario en 1985 hasta el 2021, haciendo un total de 36 años laborando en el Ministerio de Educación y que actualmente se llama Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología. Como docente de educación media en el Instituto Isidro Menéndez (INIM), ha sido secretario académico de la Facultad de Ciencias y Humanidades en la UNIVO, durante 3 años entre 1996- 1998. Fue miembro de la Comisión Gestora del Ministerio de Educación de la República de El Salvador durante las reformas educativas de 1991 y 1994; 1995-2005. Miembro de la Comisión para la elaboración de programas de estudio para la enseñanza de las ciencias sociales de educación media impulsada por el Ministerio de Educación de El Salvador.

En servicios comunitarios es miembro directivo del proyecto formación en valores promovidos por la Universidad del Occidente de Santa Ana y la Diócesis de San Miguel, actualmente es miembro activo del Club de Leones de San Miguel, así también en el ámbito comunitario ha sido gestor y colaborador durante desastres naturales en El Salvador a la par de sus estudiantes y con el auspicio de la UNIVO.

Ha sido miembro de la Comisión para la Conmemoración del Bicentenario de Independencia de Centroamérica, impulsado por el Consorcio de Instituciones de Educación Superior para el Crecimiento Económico CIESCE del 2021.

“En mi infancia era bravucón, con mis enojos y mis berrinches, por lo que cuando algo no se me daba persistía o si no lo lograba aún me iba de la casa, así como vivía en el campo donde hay muchas hormigas y como mi padre era agricultor tenía grandes terrenos, me iba al bosque y me subía a los árboles como era pequeñito fácilmente me subía y dormía arriba”, detalló.

La familia era muy numerosa, pues eran 14 hermanos y 4 medios hermanos haciendo un total de 18 y debido a los pocos recursos para la educación, a raíz de ello pudo gozar de los subvención estudiantil que daba el Ministerio de Educación en efectivo, así que cuando se graduó de bachillerato obtuvo sus honores e incluso tuvo ofertas de la escuela militar para estudiar, pero decidió rechazarla por motivos de que nunca le gustó esa carrera.

Cuando era el momento de ir a la universidad no tenía suficiente dinero ya que en ese entonces era la época de guerra y sus padres no le podían dar dinero para que pudiera realizar sus estudios en San Salvador, peroen ese mismo año de 1981 se fundó la Universidad de Oriente y está abrió sus puertas en octubre del mismo año convirtiéndose en uno de la primera promoción de la universidad.

Tomó valor e impulso para seguir con su carrera, se pudo hospedar donde sus tíos, después de ello hizo un crédito educativo con el programa edu-crédito con la UNIVO, la cual le daba 200 colones, de los cuales 100 tomaba para pagar sus estudios, 50 para la matrícula y los otros 50 pagaba la comida, igualmente no se le hacía tan difícil ya que con sus compañeros de cuarto compartían sus deudas.

A los 3 años logró graduarse de profesor, más en el cuarto año comenzó a trabajar como catedrático en la misma universidad, por lo tanto, hasta la actualidad lleva 73 ciclos ininterrumpidamente, e incluso es el único de todos los graduados que siempre prefirió quedarse en la historia de la universidad que nunca se ha ido. “Yo creo que me han consentido, eso es bien importante para mí y la UNIVO es la que me ha dado ante todo educación, familia, trabajo, amigos, pues todo lo que tengo hoy en día”.

Durante las vacaciones tenía que ir a las cortas de café para hacerse de su dinero y poder costearse sus estudios cuando estudiaba por el quinto año, ya que siempre tuvo esa expectativa de superación, posteriormente sacó la licenciatura.

Nunca hice malas caras a las horas de clases ya que me desplazaba caminando de un colegio a otro para llegar a tiempo e impartir las clases que me correspondían, ya que la clave está en la perseverancia, ya que está amarrada fuertemente con la responsabilidad, está vinculada estrictamente al esfuerzo y al sacrificio, las cosas no vienen por accidente, debe de hacerse un sacrificio si tengo que ir a un lugar, por ejemplo, ir con mis amigos al Surf City, no puedo porque tengo que dar clases«.

Qué es lo que pasa con los jóvenes es que no quieren conectarse a sus clases y es que la formación académica no solo es muy importante porque nos hace mejores personas sino también porque nos permite y nos facilita el  medio para poder solicitar y posiblemente ser escuchados en el mercado laboral, esas personas que no hacen lo común, están destinadas a tener éxito”, expresó.

Él recuerda que las clase antes se recibían en pizarras de madera y tiza, cuando estaba en primer grado cuando tenía alrededor de 5 años de edad, “solo teníamos un silabario para 40 alumnos y no había más, ese era el único y la clave para los que nacimos en la pobreza o en la semi pobreza es el estudio, es la única puerta que está abierta para los desposeídos, las demás están cerradas, pero aun así veo a muchos estudiantes que no tiene expectativas altas”.

Hoy en día dispone de dos trabajos ya que cuenta con un trabajo de medio tiempo en la Universidad de Oriente en el turno de la mañana y el otro es en el INIM donde está nombrado por ley de salario por el Estado.

“73 ciclos son los que han enriquecido mi parte sentimental y profesional, quizá alrededor de unos 40000 exalumnos entre tercer ciclo, bachillerato, nivel superior universitario y tecnológico, ya que unos ya son profesionales, otros tienen puestos importantes en diferentes instancias del gobierno; de hecho, el alcalde actual fue mi alumno, muchos son nietos de mis alumnos; y esa es la mejor ganancia porque también se aprende de cada generación.”.

Licdo. Franciso Fernández
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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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