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Cooperativa procesa desde hace 49 años el café del Cacahuatique

La Sociedad Cooperativa de Cafetaleros de Ciudad Barrios, surgió en el año de 1972 con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los caficultores y de la comunidad en general, permitiendo mantener e impulsar el cultivo de este grano que forma parte de los desayunos y meriendas de muchos salvadoreños, a su vez promueve el empleo a muchas familias del lugar.

Por: Israel Majano

A 41.2 kilómetros desde San Miguel, por carretera Moncagua – Chapeltique, se encuentra el municipio de Ciudad Barrios, lugar que vio nacer al Santo Óscar Arnulfo Romero.

Bajo un hermoso cielo azul, inicia el día a día de sus habitantes, los que con alegría se dirigen a sus labores; el parque municipal frente a la iglesia católica se llena de los vendedores que buscan el sustento diario.

A pocos metros al sur del centro del pueblo se encuentra la Cooperativa de Cafetaleros, para llegar allí, es necesario movilizarse en las motos taxis, tradicionalmente es su principal medio para visitar los alrededores del lugar.

Pagando un dólar por persona se llega a las instalaciones de la cooperativa, donde en la entrada los murales coloridos dan la bienvenida con su característico proceso de producción del café.

Al caminar hacia las oficinas, se logra persistir los sonidos de las maquinarias y los coloridos granos de café pintados por el sol en el suelo.

El período de introducción del cultivo del café a El Salvador se estima entre los años 1779 y 1796, según la historia, las primeras plantas se encontraron en los terrenos de dos campesinos de Ahuachapán, quienes a su vez habían obtenido la semilla en Jutiapa Guatemala.

El café no solo aporta energía, sino también provee al organismo vitaminas, minerales y antioxidantes fundamentales para combatir diversas enfermedades. Contar con una cooperativa de café que ofrezca servicios y productos de calidad, permite a los consumidores tener la confianza en todo este proceso.

Ángel Ismael Monroy, técnico agrícola, es parte del personal encargado de hacer funcionar los procesos de producción y preparación de este grano. Iniciamos el recorrido por las instalaciones donde desde las 8:30 a.m. las actividades ya están en marcha en este lugar.

Monroy comentó que esta cooperativa el manejo de las afiliaciones es diferente a otras instituciones, pues allí se recibe el café de productores particulares que son socios y las fincas propias que se manejan en el lugar.

La mayor parte del café procesado en el lugar proviene del cerro Cacahuatique.

“Hay alrededor de 630 socios que forman la cooperativa y estos pues también le dan trabajo a un sin número de personas”, agregó Monroy.

Un dato interesante que surgió durante el recorrido es la historia del cultivo del café en el municipio, pues como principal pionero de la caficultura por manos del capitán Gerardo Barios, él tenía una finca en la localidad y un beneficio artesanal, en ese entonces se le conocía como La Trilla. Posteriormente esa finca pasó a ser propiedad de la familia Gavidia del poeta y escritor Francisco Gavidia.

Y en este municipio lleno de historia nace la cooperativa en 1972, a través de la visión de 16 personas con el fin de comercializar su café ya de manera directa sin tener intermediarios y el beneficio logra crear una generación de trabajo, pues antes la café uva se iba a otros procesadores y se generaba trabajo, pero de esta forma la cooperativa contribuye a mejorar la economía de la localidad y a su vez se mantiene el cultivo de café como tradicionalmente se ha hecho en la zona.

La caficultura se ha enfrentado a diversos factores que ponen en peligro la producción, el técnico Monroy comentó situaciones ambientales, bajos precios, infestación de plagas en el cultivo, de las cuales lograron superar.

En el 2020 por la pandemia del COVID-19 la cooperativa continuó sus actividades, pues el sector café es algo que no se puede abandonar. “Con esta situación nos vimos en la obligación de mandar a las personas mayores de 60 años a casa, aquellos que padecen enfermedades crónicas, pero por lo demás el resto continuamos con este proceso, hubo que suplir con el mismo personal que quedó las diferentes actividades”, afirmó Monroy.

A sus 54 años y 30 que tiene de pertenecer a la cooperativa, Ángel Monroy se encuentra satisfecho con el trabajo que han realizado hasta la fecha, su gratitud al trabajo que ha dedicado su vida, le permitió vivir una de sus experiencias que cuenta con felicidad.

“Tuve la oportunidad gracias a la Cooperativa de ir becado a los Estados Unidos por 6 meses, a la Universidad Estatal Politécnica de California, comúnmente conocida como Cal Poly Pomona, en la preparación para administración y desarrollo de mercados para cooperativas agropecuarias”, agregó el guía.

La cooperativa es un productor directo que exporta bajo tres marcas reconocidas ciba 1, ciba 2 y ciba 3, estás ultimas 2 son las que se incrementa en el proceso, además en el municipio se cuenta con su propia marca de café “Café de mi pueblo Ciudad Barrios”.

En este pueblo en la sucursal de Grupo Lorena se vende y se consume el café que se cosecha, para promover este café de alta calidad producida, comentó Marcela Díaz, trabajadora del establecimiento. 

Julio Cesar Cruz es el encargado del área Agroindustrial en la cooperativa, de igual forma es uno de los catadores del producto que se procesa. “En la época de recolección, se contratan un aproximado de 150 personas para realizar las actividades de corta del café, para luego procesarlo y exportarlo”, mencionó Cruz.

Modesto Medrano Guevara de 56 años, es uno de los trabajadores de la cooperativa desde hace 18 años, con este empleo logra sostener la economía de su hogar.

Al igual que Medrano, son muchos los casos de los trabajadores que cuentan con este ingreso a su economía, de igual forma, otro grupo de trabajadores son por temporadas, jóvenes que trabajan durante la mañana y se incorporan a sus clases en la tarde.

“En noviembre en la cooperativa dan trabajo a jóvenes con el fin de contribuir en la economía, mi experiencia es que fui a buscar trabajo e inmediatamente me contrataron, lo que hago es trabajar en el proceso de secar café en los patios donde se rastrilla hasta que de punto de recoger en sacos y es llevado a bodegas trabajo de 7:00 a.m. a 3:30 a.m.”, agregó Luis Alejandro Hernández, beneficiario.

Su relación con el trabajo y la universidad le permite cubrir económicamente en actividades y pasajes en clases presenciales; al llegar a su casa revisa las clases.

De esta manera la cooperativa de cafetaleros mantiene el proceso de cultivo de café desde hace 49 años y contribuye al desarrollo y sostén de muchas familias; además vela por mantener esta tradición que es parte del patrimonio de Ciudad Barrios.

Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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