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A propósito del asesinato de la sargento Vanessa Guillén

La educación en valores, en tolerancia, ayuda mutua, igualdad y justicia es clave para la convivencia

Por: Mario Hernández/Colaborador

Un hombre rara vez -nunca sucede- será asesinado por alguna mujer que lo acose sexualmente.

La violencia no tiene género, pero la crianza que se le impone a la persona según su género detona la violencia al final, un hombre siempre tendrá que ser salvaje, violento y con problemas de comunicaciones, las únicas emociones que se le permite comunicar son seriedad, enojo, neutralidad y felicidad. Expresiones insuficientes para empatizar con una mujer y que deriva en relaciones patológicas, patológico es una palabra suave que es sinónimo de enfermedad. Hablamos de relaciones enfermizas y disfuncionales.

No eres violento por tener pene, eres violento por la crianza que te han dado por haber nacido con uno. Pero en este tiempo es más fácil entender la liberación femenina que sacó a las mujeres de la cocina que la propia opresión y violencia que se inyecta a los niños, es más fácil ofenderse porque le han regalado una escoba y una cocina a una niña que ofenderse porque al niño le digan que debe tener más de una mujer, o que le comparen con un narco famoso, ídolos entre los pobres de mentalidad. Igual, yo no me ofendería por una cocina y una escoba para mi hijo o mi hija, el punto es que una persona funcional debe aprender a hacer todo para valerse por si mismo.

Esta serie de deficiencias en la crianza también generan los famosos Hombres incels -todos conocemos un incel- que no pueden interactuar con mujeres de manera natural y que recurren a la violación y acoso para poder acercarse a una.

Usualmente un hombre incel no acepta que tiene problemas para socializar y relacionarse con otras personas, le echa la culpa a factores externos como el feminismo, le echan la culpa a las mujeres que han sido criadas por madres solteras que han crecido en condiciones donde su exposición a la violencia machista es menor y por lo tanto, una mínima muestra de agresión provocará rechazo hacia el hombre que genera violencia. Prácticamente estos hombres quieren que les toleren la intolerancia, quieren que les toleren la violencia y el acoso.

Entre tanta crianza disfuncional que se le impone a los niños es el miedo al fracaso, un hombre no puede admitir que necesita ayuda, esta acción muestra debilidad, insuficiencia, un hombre débil «no es hombre», incluso se duda de su sexualidad, por lo tanto al crecer será de las personas que hacen las cosas de manera mediocre, porque le tocó aprender empíricamente antes que pedir un consejo o ayuda, reduce la productividad del obrero hasta volverle inútil, es mejor ser inútil antes que vean mis deficiencias o que me perciban como débil por no saber realizar A o B proceso.

Para rematar debería escribir como la música y hegemonía cultural predispone la violencia en la mentalidad colectiva, y florece y estalla contra alguna mujer que no logra sobrevivirla.

En la Ciudad de México, investigadores del ejército identificaron positivamente los restos de la sargento Vanessa Guillén, Tuvieron que pasar más de dos meses de que desapareció de Fort Hood, en Texas.

Los restos descubiertos el martes en una tumba al este de la instalación militar de Texas desencadenaron una cacería humana que terminó cuando un sospechoso, Aaron Robinson, se suicidó cuando los oficiales se acercaron, según lo reportó. sinemargo.mx.

Guillén había externado que sufría de acoso sexual por parte de Robinson.

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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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