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Mamá Tina y la promo

Por: Orquídea Elías/Psicóloga Clínica

Veintidós años después y como diría David Gilmour “Como desearía… como desearía que estuvieras aquí, solo dos almas perdidas nadando en una pecera, año tras año, corriendo sobre el mismo terreno ¿Qué hemos encontrado? Los miedos de siempre”

Y un día me encontré recorriendo esos pasillos y mantenían ese mismo aroma, esa misma estructura y hasta podría decir que las mismas risas: veinte dos años atrás podría haber estado terminando mi tarea de matemática de aquella maestra emblemática que te daba una oportunidad para corregir si te habías equivocado, o podríamos haber estado reunidos en ese pasillo de primer grado terminando tareas que no habías hecho un día antes, hasta que un día nuestra maestra guía nos describió y que les digo, ahí se complicó todo…

La recordamos con sus tacones de aguja, traje muy estilizado con colores llamativos y por supuesto con una voz matadora, que cuando hablaba se escuchaba por toda la escuela, así era ella, a la que llamaremos mamá Tina, de ella puedo contarles mucho, pero solo tomaré un año en específico, al que llamare el año del “CAOS, pues que les puedo decir, estábamos en la época Teen, en donde éramos unos cristales rebeldes sin causa, queriéndonos comer el mundo y por supuesto como diría mi amiga CN: siendo inocentes.

Les cuento un poco, éramos esos típicos adolescentes de los dos mil, con problemas comunes como por ejemplo: fulanita no me habla, así que me iré a comer a otro cafetín, o cuando nuestro amigo DJ se le declaró por primera vez a una chica y desató la tercera guerra mundial, o cuando aquellas amigas se pelearon por una escoba… bueno que les puedo decir, hicimos de todo un poco, y mamá Tina lo único que quería era que fuéramos la mejor sección (cabe mencionar que lo fuimos, le costó un poco pero lo logró).

Su método era muy curioso, quieren saber de ella, pues imagínense, a una maestra de la vieja escuela con sus métodos un poco extremistas…aún recuerdo todos los recreos que perdimos castigados, o cuando los chicos habían hecho la “cabuda” para la pelota de plástico (que por cierto siempre la explotaban) y ella decía hoy no salen a recreo y sacan el cuaderno de Lenguaje y Literatura, porque su sección tenia que dar el ejemplo.

Confieso que tardé un par de años en entender el porque nos marcó tanto, a unos más que a otros, pero lo hizo; y la única respuesta que encontré fue que ella lo hizo lo mejor que pudo, viviendo sus propios procesos y siendo nosotros su refugio inmediato, así es, dentro de ese sentimiento ambivalente de proyección, pero hizo lo mejor que pudo siendo humana, enfrentando su propio caos, hizo lo mejor que pudo… fuimos su última promo y nos enseñó a ser más fuerte que el dolor, a estar cuando debíamos estar, nos enseñó el sentido de pertenencia, a defendernos hasta de ella misma.

Ahora que lo pienso mejor ella nos dio algo más que castigos injustos, nos dio entre nosotros una amistad duradera, tal vez hoy más viejos, más ocupados, más en nuestro mundo, pero en la esencia somos esos chicos rebeldes y caóticos que al convocar la señal estamos los que debemos estar.

Y así es, veinte dos años después esa generación caótica se reunió y tan solo por un segundo me detuve a observarlos y pensé, que a pesar de todo no lo hicimos tan mal, recuerdo a Tuby diciendo que si ella viviera le dijera lo logré mamá Tina, soy más que el niño que no entregaba tareas, al final no se trataba de ella, se trataba de nosotros, esos locos adolescentes incomprendidos, tratando de escapar del dolor de esa época, tratando de correr para alcanzar la meta, al final se trataba de nosotros, siendo nosotros, con nuestros fantasmas internos.   

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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.
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