Mercedes, aprendió diferentes oficios pese a padecer de parálisis
Ella sabe costurar, pero la máquina de coser es vieja y de pedal, lo que hace que tenga que hacer mucha fuerza para poder trabajar
Por: Erick Argueta
Son a la 8:30 a. m. Mercedes Márquez está sentada en una grada que está ubicada en la puerta de la entrada principal de su sencilla vivienda rodeada de jardines, construida de adobe y piso de cemento en el caserío San Dieguito, municipio Villa San Antonio del Mosco, San Miguel.
Su mamá Justina Márquez recuerda un 16 de julio cuando un viento y una tormenta azotó fuertemente el rancho donde vivía su familia, Mercedes apenas tenía 10 años y no padecía de ninguna enfermedad, pero desafortunadamente ese día la vida le cambió.
Después de que la lluvia pasó Justina notó que su hija presentaba deformaciones en sus pies, brazos y rostro, muy asustada decidió inmediatamente trasladarla al hospital, recuerda que el médico le dijo que Mercedes había sufrido parálisis infantil.
Luego de que el médico diagnosticara la enfermedad y le diera de alta indicó que la llevaran a terapias, pero debido a que la familia es de bajos ingresos económicos no pudieron seguir con las indicaciones del especialista, “poco a poco y gracias a Dios con medicina que le hacíamos nosotros en la casa fue mejorando” dice su mamá.
Este 24 de septiembre Mercedes cumplió 52 años, y aquello que para ella podría significar estancarse lo vio como oportunidad, a pesar de que para trasladarse de un lugar a otro se arrastra por el suelo apoyándose de sus manos las cuales se protege con unas yinas color blancas para no tener contacto directamente con el piso.
A pesar de su enfermedad Mercedes no se ha dado por vencida aprendió a hacer tortillas, a lavar ,tejer petates, a bordar y a coser ropa en una máquina de pedal, todo esto lo aprendió viendo a su mamá o a otras personas.
Este último a una costurera del caserío a quien visitaba frecuentemente y le decía que quería aprender, “yo veía como hacía las costuras, cuando se me dio la oportunidad de intentar pensé que se me iba hacer difícil y en realidad lo fue; porque mis extremidades no podía movilizarlas tan rápido y para coSer en la máquina antigua necesito un pie, pero después de tanta práctica pude lograrlo”, expresó Mercedes.
Cuando ella aprendió bien a hacer diferentes arreglos a una prenda se vio en la necesidad de adquirir una maquina pero debido a la situación económica no pudo, hasta que una hubo una persona que se le compró recuerda que le dijo que había dado mil colones, pues ya hace varios años que la tiene y su deterioro es notable, «me gustaría tener de unas que dicen que trabajan a base de electricidad se me facilitaría más porque esta ya está viejita”, recalca Márquez.
Realizar arreglos de prendas es el oficio que le da ingresos, cobra desde $0:50 centavos a dos dólares, depende de complejidad del trabajo, este dinero le sirve para comprar alimentos y comprar datos para internet para que su hijo de 13 años culmine el año de estudio ya que también es madre soltera; “tengo muchas necesidades básicas y si alguien me quisiera ayudar estaría agradecida” expresó Mercedes.
“Al principio creí que esta niña no iba a poder aprender hacer nada por su enfermedad, pero gracias a Dios aprendió y aunque gane algunas fichas para ella yo estoy contenta porque es un ejemplo para todos nosotros”, acotó Justina, su madre.
Si usted puede apoyar a esta mujer trabajadora, puede contactarla al: 7731 6381.