Por: Milena Hernández
Una mujer se caracteriza por su fortaleza, motivación y empeño por forjarse un futuro prometedor, las mujeres son luchadoras por naturaleza y eso les permite aferrarse a sus sueños y metas hasta verlas cumplidas. En el marco de la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, conversamos con una profesional del área de la medicina, referente para las mujeres en la ciudad de San Miguel.
Lissette Patricia Turcios de Romero es una doctora que culminó sus estudios de educación superior en la Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Ernesto Che Guevara de la Serna” en la República de Cuba, y actualmente atiende a sus pacientes en su propio consultorio médico ubicado en la ciudad de San Miguel.
Turcios creció en una familia funcional compuesta por sus padres y dos hermanas, su deseo por estudiar medicina surgió cuando cursaba octavo grado luego de que personal de la Cruz Roja Salvadoreña llegara a la institución donde estudiaba a ofrecer cursos de primeros auxilios y decidió asistir, fue ahí donde obtuvo los conocimientos básicos.
Cuando inició el bachillerato, seguía interesada por esta área, por lo que curso su educación media bajo la especialización en salud, «Desde el primer año en el colegio nos mandaban a hacer prácticas al hospital Nuestra Señora de La Paz por un mes y ahí tuve contacto con los pacientes ingresados y me di cuenta de lo maravillosa que es la carrera de medicina» comentó Lissette.
Con el apoyo de su familia pudo realizar sus estudios universitarios en la República de Cuba, en el año 2013 egresó de la Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Ernesto Che Guevara de la Serna”, el reto más grande fue alejarse de su familia solo podía verlos una vez al año, tuvo que adaptarse a otras costumbres, clima, comida y a pasar los días festivos sin sus seres queridos.
Durante su temporada de estudiante pasó por una serie de situaciones que le permitieron forjarse como doctora en medicina, una de las que más recuerda sucedió mientras estaba en sus prácticas de medicina interna.
Lissette contó que conoció a una paciente ingresada por pie diabético, el docente encargado de la práctica estaba presente y les explicaba sobre las complicaciones que surgían si ese padecimiento no era tratado a tiempo, pero la paciente confundió lo que había escuchado y creyó que le amputarían su pie, cuando llegó el momento en que el doctor la revisara, Turcios se dio cuenta de que su paciente no estaba en su cama por lo que empezó a buscarla y la encontró al final del pasillo llorando y con una crisis de nervios, la paciente le expresó que no quería que el doctor la viera porque le había escuchado decir que le cortaría el pie, pero luego de una explicación y haber aclarado la confusión, la paciente se calmó y desde ese día se hicieron amigas y recordaban esa anécdota.
En el 2014 realizó el año social en una unidad de salud comunitaria familiar y en ese mismo lugar conoció a su actual esposo, quien también es profesional de la salud. Consiguió su primer empleo en el 2016 en un laboratorio farmacéutico, pero con mucho esfuerzo y dedicación, junto a su esposo iniciaron su propio Consultorio Médico Familiar, el cual está ubicado en la 3a calle oriente #304, Barrio El Calvario, costado sur de INJUVE San Miguel, donde labora actualmente.
Son muchas las experiencias vividas a lo largo de toda su carrera, algunas graciosas, conmovedoras o con alguna enseñanza significativa, pero Turcios expresa que lo más importante es “la esperanza con la que los pacientes se acercan a mí, confiando en que puedo ayudarlos a mejorar su calidad de vida y es muy gratificante cuando el paciente regresa para una reevaluación y llegan diciendo gracias doctora”.
