Jóvenes voluntarios por la cultura
Gaby, Ulises, Ivania, y Jairo, los voluntarios aportan cada uno lo que pueden de tiempo, gracias a ellos la Casa de la Cultura de Nueva Guadalupe cuenta con diferentes cursos y talleres permanentes y de verano
Relato Fotografías: Uriel Guevara/Edgar Cañas Cátedra: Periodismo y Litratura
En el parque central de Nueva Guadalupe, a dos cuadras de la Casa de la Cultura se pueden observar dibujos y pinturas brillantes que dejan mensajes de alegría, paz, cultura, y de reflexión para toda la población de dicho lugar y los que le visitan.
Las pinturas y dibujos no son ni más ni menos que del director de la Casa Cultural, René Girón, él es un pintor graduado en artes plásticas en España. Desde que la Casa de la Cultura paso a su cargo, semana tras semana, día tras día, tienen a la disposición de toda la ciudadanía ya sea de Nueva Guadalupe o de otros municipios aledaños diferentes cursos y talleres como: Pintura, Dibujo, Inglés, Danza, Break Danza, Piano y próximamente teatro y computación, gracias a la donación de computadoras por parte de Visión Mundial.
Además del director, cuentan con un comité de apoyo, el cual está liderado por cuatro jóvenes: Ulises, Ivania, Gaby y Jairo.
Gaby Ruiz es una chica de piel morena, con su cabello suelto, liso, de ojos brillantes, y sus pestañas rizadas. Ella dedica parte de su tiempo libre a las organizaciones de la Casa la Cultura, así como también a promocionar e invitar a los jóvenes para que asistan a los diferentes cursos y talleres que ofrecen, busca patrocinadores y organiza las diferentes actividades que realizan.
–¿Qué le impulsa y la motiva a realizar el voluntariado en la Casa de la Cultura?
-Siempre me ha motivado la parte artística, la cultura, el buen desempeño de las habilidades de cada persona. Lo que me impulsa a realizar el voluntariado es el cambio positivo de las personas y las oportunidades que se pueden presentar para el desarrollo de la comunidad. Además el arte es una herramienta de prevención y es una parte esencial de la creatividad que como seres humanos tenemos.
–¿Cómo hace para sobrellevar su estudio y el apoyo?
-El tiempo he aprendido a manejarlo, puesto que desde hace ya varios años estoy involucrada en proyectos y actividades juveniles, comunitarias, artísticas entre otros, eso me ha dejado experiencia para poder llevar cada una de las áreas en las que me desempeño.
Ulises Hernández, otro voluntario, es un joven alto, con su pelo medio acomodado, de barba y pese a que estudia Doctorado en Medicina, y que es parte del comité, también imparte el taller de guitarra, además asegura que la satisfacción que siente al enseñar y contribuir a la sociedad es grande ya que el arte puede prevenir de cosas negativa, es por ello que siempre está disponible apoyando.
También Ivania, una chica con cabello rizado y piel blanca, siempre activa, positiva, con ganas de hacer cualquier cosa que ayude a la municipalidad, es la presidenta del comité de apoyo, ella, manifestó que lo que la impulsó a hacer su voluntariado fue el maestro René Girón, pues le inspira su traabjo; Ivania estudia su quinto año de Licenciatura en Laboratorio Clínico y hace tiempo para el voluntariado.
A este equipo se suma Jairo Henríquez, un joven alto, sonriente quien siempre anda de gorra y barba, su voz es fuerte, amable, muy sociable y asegura que le gusta ayudar a los jóvenes. En los días que se imparten talleres, está muy pendiente de todos los chicos que asisten.
Todo lo relacionado a la administración, eventos, talleres y cursos son organizados por estos jóvenes voluntarios, lo hacen con el deseo y el amor de contribuir de una forma positiva al municipio de Nueva Guadalupe.
Esto es algo nuevo, ya que en las casas de la cultura en todo el país siempre los comités los componen adultos, en Nueva Guadalupe este paradigma se deja de atrás, aquí lideran los jóvenes, chicos con ganas de ayudar, contribuir, de hacer algo bueno y positivo por el municipio.
Los días sábados se imparten los talleres de dibujo, pintura y break danza. En el de dibujo solo hay niños de 6 a 12 años, aunque no haya una edad establecida para ser parte de alguno. Los infantes se muestran muy contentos y con ansias de aprender a dibujar.
Al dialogar con ellos, esto manifiestan:
-¿Les gusta dibujar?
-Sí, nos gusta mucho.
-¿Cuántos dibujos les pone don René cada sábado para que dibujen, han aprendido en este tiempo?
Uno de ellos contesta con pena y dice: – Si hemos aprendido mucho, siempre dibujamos de dos a tres dibujos y son diferentes.
Todos están muy callados, tienen mucha pena hablar. Siempre están con su página de papel y su lápiz, su vista a la pizarra y a la página; su objetivo es dibujar exactamente tal como está en el pizarrón.
Al salón llega Gaby y les dice:
-¿Ya terminaron?
-Sí – contestan todos sin pena.
-Cada quien pónganle su nombre a la página – les dice.
Rápido les ponen su nombre.
Ella feliz les pregunta:
-¿Van a seguir viniendo verdad, les ha gustado el taller?
-Los niños contestan:
-Sí, nos ha gustado.- Son de poco hablar, muy tímidos, pero por dentro felices por estar aprendiendo y haciendo lo que más les gusta.
A pesar que tienen poco tiempo de haber iniciado el curso, las prácticas sabatinas les han ayudado mucho, dibujan muy bien aunque estén pequeños. Ellos luego pasaran al taller de pintura, este lo imparte Girón este mismo día, prácticamente este dando dos talleres al mismo tiempo.
Al taller del Maestro Girón llegan personas de San Miguel, Chinameca y de Nueva Guadalupe, ya tienen tres meses de estar practicando la pintura. Son como 12 personas; Girón está pintando en un marco un paisaje, con árboles de color verde y amarillo, un lago, va paso por paso y explicándole; cada quien observando y pintando y muy atentos escuchando las indicaciones, con el tipo de pintura que lo harán, como hacer la mezcla, como y donde pintaran.
Asisten personas de todas las edades, desde la mayor de unos 70 años hasta una niña de 9, aunque unos van más rápidos que otros, tienen un mismo objetivo: hacer su pintura espectacular. En la Casa de la Cultura hace calor, pero no es impedimento, cada quien está a la expectativa de cuál es el paso siguiente, esperando que se seque la pintura y seguir. Al finalizar, sin duda se sienten muy orgulloso de lo que saben hacer y agradecidos por todo lo que les están enseñando completamente gratis.
René Girón se muestra cansado, suda, pero está satisfecho por compartir todo lo que sabe, camina hacia su oficina, se queda parado un momento y se toma una soda o un vaso de agua. Luego a seguir, a realizar el último paso, con árboles amarillos al fondo y que hacen sombra sobre el lago, pinta plantas sobre el, a la orilla, son de color rosado con blanco, el paisaje quedó genial. Girón pasa por todos los pasillos y mira lo de todos, unos tienen más tiempos que otros de estar practicando pero hacen un buen trabajo, cada fin de semana aprenden algo nuevo.
Gaby, Ulises, Ivania, y Jairo, los voluntarios aportan cada uno lo que pueden de tiempo, gracias a ellos la Casa de la Cultura de Nueva Guadalupe cuenta con diferentes cursos y talleres permanentes y de verano. Al finalizar el año por primera vez a los participantes se les entregará un diploma acreditándoles que han recibido ya sea un curso o taller.
Con esto, son muchos los niños, adolescentes y jóvenes que se evitan de andar en las calles aprendiendo cosas negativas, ellos mejor asisten a la casa de la Cultura a aprender algo que les ayudará mucho en su diario vivir.
Ivania, Jairo, Gaby, y Ulises, actualmente se encuentran organizando el próximo evento que se les aproxima: ¡El Festival de la Pupusa Guadalupana! evento que se llevará acabo el día domingo 12 de noviembre, a partir de las 2:00 de la tarde en adelante en el parque central de la misma localidad.
Ellos son jóvenes voluntarios de Nueva Guadalup, quienes llevan las riendas de la Casa de la Cultura, organizan, proponen, impulsan y contribuyen.