Blogs

Presidente Trump les está dando otra oportunidad a los dreamers

El Congreso de Estados Unidos decidirá el destino de los jóvenes soñadores

Edgar Cañas
Cátedra: Opinión Pública
foto de referencia: archivo

El programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su siglas en inglés), fue implementado hace cinco años por el gobierno del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama,  bajo dicha política los beneficiarios recibían permisos de trabajo temporales, licencias de conducir y un número de seguro social.

Dicho programa era para jóvenes que habían llegado a los Estados Unidos cuando estaban pequeños, siendo hijos de padres indocumentados y que por ende estos también serían o son indocumentados.

Gracias al expresidente Barack Obama 800,000 jóvenes estaban contemplados bajo este programa, aunque muchos se oponen a DACA argumentan que este esquema supone una amnistía para los inmigrantes indocumentados, que gracias al programa obtienen empleos que podrían ser aprovechados por estadounidenses o inmigrantes con estatus legal.

Y en efecto tienen razón; sin embargo, para el Presidente Donald Trump la prioridad en los Estados Unidos son los Estadounidenses que obtienen su ciudadanía por nacimiento.

No  puedo dejar por apercibido que estos jóvenes aportan en una gran forma a la economía de los Estados Unidos porque alrededor del 75% de las principales empresas como Microsoft, Apple, entre otras, están manifestando que no vayan a deportar a estos jóvenes porque son mano de obra calificada, gente buena, que nutre esa maquila tecnológica mundial.

Aunque pueda parecer un guiño para sus votantes, personalmente, lo he percibido de diferente manera, ya que la orden ejecutada por el expresidente Obama en cualquier momento podía haber sido declarada inconstitucional y entonces ahí sí podría existir una deportación masiva de jóvenes soñadores a los diferentes países que pertenecen, solo de El Salvador serían 28,000.

Mas bien lo que el presidente Trump ha hecho es darle otra oportunidad, es decir, cancelar el programa DACA y ponerlo en manos del Congreso Estadounidense. Al igual si estos no resuelven ya que están llegando de unas vacación y con una agenda saturada, tienen seis meses para poder decidir por el destino de los soñadores; si en dado caso estos no hacen nada, la administración del Ejecutivo estaría volviendo a estudiar sobre los casos de estos jóvenes y a lo mejor darles una residencia permanente.

Considero que la administración de los Estados Unidos está en la obligación de poner una ley que tenga como objetivo asegurarles el futuro a los soñadores en el mismo país, ya que, estos llegaron desde niños, han trabajado, estudiado y contribuido al desarrollo social y económico de dicha nación.

Solo mencionando el tema económico, en los Estados Unidos hay soñadores quienes eran beneficiarios con dicho programa, que hoy son enfermeros, abogados, profesionales, es decir, mano de obra calificada.

Todas estas personas que están brindando un buen servicio a los pobladores de dicho país, dejarían de hacerlo si se hiciera una deportación masiva.

Por otra parte, en los Estados Unidos todas las personas pagan impuestos sin importar si son ciudadanos o no, el 30% de su salario que va para las arcas del estado de los Estados Unidos, contribuyendo o incrementando  la economía de este país. Si estos son deportados, habría un baja impresionante en la economía en aproximadamente dos billones de dólares.

En lo que si se tiene duda es sobre el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), ya que en enero del año 2018 se sabría la decisión final tomada por el presidente Trump, donde estarían poniendo el futuro de 190,000 salvadoreños que están bajo la protección de este programa.

Tanto del Ministerio de Relaciones Exteriores, como funcionarios públicos, diputados, y parte del gabinete de gobierno del actual presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, deben viajar a los Estados Unidos y reunirse con autoridades de ese país para dialogar y buscar un mejor bienestar a los hermanos compatriotas refugiados.

Porque de realizar una deportación masiva, sin tomar en cuenta los que estaban con el programa DACA y tomando en cuenta solo los del TPS, estos hermanos salvadoreños regresarían a El Salvador sin trabajar y con posibilidades difíciles de encontrar alguno, con la economía baja y con gobernantes que cada día buscan su propio beneficio. Jamás El Salvador tendrán las oportunidades que tienen en los Estados Unidos;  solo en la educación hay abismales diferencias, además a diario suben los índices de deserción escolar porque en realidad no es eficiente, y los que se logran graduar no encuentran trabajo, sin oportunidades para salir adelante.

Desde el punto de vista económico en El Salvador se daría una gran baja económica y un aumento a la pobreza,  ya que, solo el Producto Interno Bruto (PIB) ha incrementado en un 2% gracias a las remesas familiares por los compatriotas salvadoreños refugiados en los Estados Unidos, dichas remesas podrían bajar .

Asimismo, pararía en gran manera el desarrollo de esta nación, tomando en cuenta el tema de la educación ¿cuántos jóvenes dejarían de estudiar por no recibir remesas del exterior? serían muchos ya que la mayoría están estudiando por la ayuda que reciben por parte de los familiares que tienen en los Estados Unidos, tanto a nivel de educación básica, media y superior.

Además, el 50% de los salvadoreños y específicamente jóvenes y personas de la tercera edad viven solo de las remesas familiares; aparte de eso, personas graduadas de bachillerato o de carreras universitarias en casa manteniéndose solo de las remesas por la falta de oportunidades y de empleo en el país.

Es por ello, que el Gobierno de El Salvador debe dialogar y proponer nuevas políticas que beneficien a la población salvadoreña y así garantizarles una vida plena con seguridad, desarrollo y una economía estable sin índices altos de pobreza, sino, más bien día a día bajen. Solo de esta manera, los salvadoreños se quedarán en su país, sin estar pensando en emigrar para buscar un mejor futuro, que se den cuenta que en El Salvador pueden lograr lo que quieren. Ya que, a diario emigran alrededor de 24 salvadoreños con frecuencia a los Estados Unidos, a pesar de los riesgos a los cuales se exponen y de las nuevas políticas migratorias.

 

Fuentes:

La Voz de América (Washington)

Red Salvadoreña de Medios (Noticiero Hechos)

Medios digitales

Internet

Comentó:

Flor de María Olivares

Félix Ulloa

David Jiménez

 

 

 

Etiquetas

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar