Por: Licdo. Teófilo Pereira/Docente UNIVO
fotos: web
Es un momento propicio para hablar de la psicología y su importancia en distintos estadios del ser humano, en más de algún momento de la vida estimado lector te has puesto a pensar cómo resolver una crisis emocional, una crisis de ansiedad, un duelo no resuelto, un estado depresivo entre muchas otras circunstancias que ameritan el profesional de psicología.
Vale la pena reflexionar sobre situaciones muy puntuales sobre lo que la población mundial está viviendo, hace 1 año por ejemplo nadie en su sano juicio se esperaba una pandemia como la que está hoy en día abatiendo todos los sistemas y específicamente me refiero a los sistemas de salud, sistemas económicos que son los que más se han dejado en evidencia que no se trabaja en la proactividad sino más bien son reactivas todas las políticas implementadas.
Y así sucesivamente. Un par da datos que nos pueden ilustrar lo reactivos que se es o se puede llegar a ser: después de los acuerdos de paz, en su mayoría se le restaron importancia a la salud mental de las comunidades, así como también de las personas que participaron activamente del conflicto. Nadie implementó programas de salud mental para estas personas que siendo tan necesarios se dejaron de lado, de ahí los resultados, una sociedad convulsionada por la falta de atención psicológica.
Es lo mismo que está sucediendo hoy en día, casos de violencia intrafamiliar, suicidios, la persona se enoja con facilidad, no puede conciliar el sueño, se preocupara por la salud, por cómo le dará el sustento a su familia entre otras cosas. De ahí que veo con tristeza que se busca todo tipo de profesionales menos psicólogos (as) para dar de cierta manera un aporte muy sustancial a la población y que pueda adaptarse y ajustarse a los nuevos roles que aunque sean transitorios necesitan una especial atención. A continuación comparto algunas ideas que nos pueden ayudar psicológicamente hablando.
El Dr. José Ricardo Gutiérrez investigador de la UTEC en un trabajo reciente relacionado con el COVID-19, presenta los resultados siguientes solo citaré los de mayor puntaje:
- Dificultad para conciliar el sueño 82.7%
- Preocupado por su salud el 88.8%
- Muy preocupado el 89.7%
Estos resultados nos pueden dar algunas pautas para el trabajo psicológico y elaborar propuestas encaminadas a dar soluciones concretas a esta problemática que desde ya necesita atención y que como psicólogos no podemos darnos por desentendidos.
Una propuesta que hace el Dr. Valentín Fuster cardiólogo, investigador de prestigio internacional son las 4 T y las 4 A. las describo brevemente y que nos pueden ayudar en el día a día. Esto nos ayudará a conocernos mejor. Las T son internas y las A son externas.
- Tiempo: Alguna vez los hijos pidieron tiempo para pasar juntos, porque en los afanes de la vida social y de trabajo no vimos a nuestros hijos crecer, en el aquí y el ahora disfrutemos a nuestros seres que han estado ahí solo esperando un tiempo para contar sus historias que por los afanes del trabajo se nos ha olvidado vivir.
- Talento: ¿Qué has descubierto en este confinamiento, que has hecho como para decir esto no lo conocía de mí? Ánimos aún es tiempo.
- Transmitir positividad: Que difícil se nos hace hablar en positivo, siempre estamos hablando de cosas que preocupan.
- Tutoría: Según lo que expresa el Dr. Fuster todos necesitamos un tutor, aquella persona en quien podemos confiar y que nos oriente en la vida cotidiana.
Las 4 A:
- Actitud positiva: hay una frase que dice: Aunque nada cambie si tu cambias todo cambia
- Aceptar quien eres: Evitar culpar a otros de lo que estás viviendo es un buen inicio, esto fortalece la autoestima.
- Autenticidad: Es la persona que dice la verdad y es responsable de sus sentimientos y acciones todo coherente en el pensar, sentir y actuar.
- Altruismo: Es estar presto en ayudar al que lo necesita sin ninguna intención de recibir algo a cambio de. Aquí y ahora comenzamos una nueva aventura….
El corazón sirve para dar cantidad de vida, ; el cerebro, calidad de vida (Dr. Foster)
