Opinión Académica

¿Existen avances en tecnología e infraestructura en la educación salvadoreña?

Por: Fátima Martínez

La situación de pandemia de COVID-19 reveló los beneficios que tiene la utilización de tecnología para la educación en donde bajo metodologías efectivas como el trabajo en equipo, colaborativo y el aprendizaje hacen efectivo este tipo de enseñanza.

La utilización de tecnología favorece el trabajo en las aulas, por lo que la implementación de estos recursos abre la posibilidad de que las personas que no tiene un estudio puedan hacerlo a distancia en diferentes contextos, además, de la flexibilidad de horarios, obteniendo como resultado que los alumnos pueden mantener un ritmo más personalizado de sus necesidades.

Sin embargo, en El Salvador el presupuesto del Producto Interno Bruto (PIB) que asigna el gobierno a la educación es del 3.4% por lo que no genera las condiciones para que se realice efectivamente el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que aunque el gobierno realizó la entrega de computadoras y tabletas a los estudiantes, se puede visualizar el mal estado de la infraestructura de los centros escolares y carentes de tecnología, los que no están equipados para el campo tecnológico.

Además, aunque la tecnología a contribuido a favorecer la educación universitaria y la formación de adultos, asimismo, de acercar la educación a vías remotas, la implementación de diversas plataformas con la intención de interactuar no es del todo aceptable por las mismas condiciones tanto de infraestructura como del acceso a la tecnología como tal.

La Constitución de El Salvador le indica al Estado que la educación en el país tiene seis fines acordes con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El artículo 55 de la Constitución declara que la educación en El Salvador debe:

a) procurar el desarrollo integral de las personas;

b) construir una sociedad democrática, justa y humana;

c) inculcar los derechos humanos;

d) combatir la intolerancia y el odio;

e) dar a conocer la realidad nacional.

Además, el artículo 56 establece que todas las personas tienen el deber y el derecho de recibir un tipo de educación que garantice la formación de ciudadanos útiles.

Sin embargo, el director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia, Óscar Picardo, afirma que eso sólo queda en papel, porque en la actualidad de cada 10 estudiantes, se pierden seis, y de los cuatro restantes sólo dos consiguen estudiar en la universidad y sólo uno logra graduarse.

Por otro lado, Daniel Rodríguez, secretario general del Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador, SIMEDUCO y Jorge Villegas, Secretario General de Bases Magisteriales, especifica que, de los casi cinco mil centros escolares en El Salvador, la mayoría no tienen Internet y cuentan con un servicio deficiente de agua potable.

A esto se suma que sólo aproximadamente el 60% de docentes cuenta con una computadora, pero sin internet.

Por consiguiente, el sector docente señala que es urgente una reforma educativa, que incluya las necesidades reales, para la mejora de la educación y que no prevalezcan los intereses políticos partidarios.

Este es el mismo pensar del director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia, Óscar Picardo, ya que la calidad educativa en el país no ha tenido prioridad para los gobiernos.

De igual forma, es necesario sentar las bases sobre la educación que necesita el país, señala el experto, ya que debe ser prioritario el fomento del pensamiento crítico.

Por lo que como población debemos pensar en si en verdad se está implementando la tecnología en la educación salvadoreña, pero ¿Usted qué opina?

Etiquetas

Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar