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Amor y/o compromiso

Por: Orquídea Elías/Psicóloga

fotografìas: @a_fottuwala/Kerry Morgan

Actualmente vivimos en una era de individualismo, de opciones y en la que no cabe la idea de felices por siempre, o relaciones a largo plazo, sino hasta que mis “prioridades vayan a juego con las tuyas” situación que no está mal si es tu filosofa de vida. Anteriormente el concepto de pareja monogámica tradicional según lo menciona María Beatriz Pereira directora ISEP Madrid, Psicóloga de adultos en ISEP Clínic Barcelona en su Taller: El amor en la era de la inmediatez Impartida (2019), nos habla de la descripción de un dúo que se unen con un fin en común que es la reproducción y la continuación de la pareja tradicional. Pero la visión actual de pareja en este siglo sigue siendo revolucionada y caótica, ya que todavía tenemos rastro de la pareja del siglo pasado, por la educación tan arraigada que nos han heredado y que no nos permite experimentar el concepto actual de la pareja, en donde anteponemos la individualidad, lo que me apetece y lo  que quiero, pero la individualidad es buena siempre y cuando no se convierta en egoísmo y este genere abandono, y pase a formar parte de complicaciones  para el otro miembro.

En la era pasada el acto del divorcio era impensable o hasta cierto punto un tema de mucha complejidad, pero actualmente existe otra perspectiva del divorcio, en donde se representa más liberador, pero con esa libertad nos encontramos en la encrucijada de: ¿Qué debo hacer con esta libertad? Y el hecho de que amar ya no represente tirarse al abismo con una sonrisa, y que este sea un acto de fe y amor; nuestra era actual de inmediatez sería el veneno para este tipo de pensamientos, porque se huye de cualquier profundidad y contemplación, y sobre todo ahora que se está perdiendo el acto de empatizar.

Esta época presenta una forma de vivir en donde si quiero lo obtengo y todo aquello que represente un vínculo se codifica y pierde la esencia humana, y aparece el fenómeno de vivir nuestra vida como sea y todo “light” pero luego  aparece otro fenómeno de crisis en donde nos cuestionamos el hecho de ¿hacia dónde voy? y experimentamos una ambivalencia con un vacío existencial; luego desesperadamente necesitamos vincularnos, pero, sin un compromiso, no tanto para sentirme solo, ni mucho para comprometerme.

Queridos lectores en esta era de liquidez comprometerse implica un gran compromiso y hay ocasiones en las que incluso lo mejor de nosotros tiene problemas con ello; y podemos sorprendernos de los compromisos que estamos dispuestos a rechazar y aquellos que aceptamos, si lo sé, los compromisos son complicados.

Los verdaderos compromisos requieren esfuerzo y sacrificios, es por eso que a veces tenemos que aprender del modo difícil a escoger nuestros compromisos muy cuidadosamente

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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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