¿Cómo afecta el conflicto entre Rusia y Ucrania a la seguridad alimentaria mundial?
Por: Erika Argueta
El 24 de febrero de 2022 dio inició la ola de hostilidades entre dos regiones vecinas Rusia y Ucrania algo que ha conmocionado al mundo entero debido a que Rusia representa una potencia mundial, es el país más grande del mundo con una superficie de 17,1 millones de km², al ser la nación más grande, limita con 14 países en total, por lo tanto, también tiene las fronteras más extensas. Teniendo en cuenta la magnitud hablando en términos de territorio, así también es una fuente de comercio muy imponente en el mundo, al igual que Ucrania.
Ambas naciones son destacadas en la producción agrícola, lo que significa que influyen en la economía mundial, y el conflicto entre estas ha generado graves daños y pérdidas mortales, el miedo y la incertidumbre que aborda a los habitantes hace que estos se vean obligados a abandonar sus hogares, lo que conlleva a un desplazamiento masivo de población.
Por distintas condiciones del mercado como la pandemia en 2020 los precios en los productos básicos alimenticios ya habían presentado una elevación, con la reciente guerra se ven cada vez más afectados los precios en todo el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) «La Federación de Rusia también es un exportador clave de fertilizantes. En 2021, fue el mayor exportador de fertilizantes nitrogenados, el segundo proveedor de potasio y el tercer exportador de fertilizantes fosfatados del mundo» por lo cual, son muchos los países que dependen de estos para la producción agrícola y demás comercio.
Por ende, la pandemia ya había mostrado sus consecuencias en muchos países con el alza de precios en productos básicos alimenticios, el hecho de que Ucrania se encuentre en una movilización de habitantes huyendo de cualquier peligro, de manera que se ve afectada la mano de obra para cultivos, las cadenas de suministro, el acceso a los insumos agrícolas y la destrucción de activos e infraestructura del sistema agroalimentario; todos estos factores dejan muy en claro que se verá afectada la economía mundial y no solamente la Ucraniana.
Para el medio periodístico DW, agricultores ucranianos manifestaron que la amenaza no es solamente no contar con dinero o mano de obra para los cultivos, sino que además viven con el constante miedo de que un misil caiga en cualquier momento destruyendo todo a su paso, tal fue el caso del agricultor Valeri Krut quien en 2022 un misil le destruyó 200 toneladas de grano y 14 vehículos. Además, debido a que la ruta del mar negro se encuentra cerrada, los agricultores que aún continúan con sus labores han tenido que exportar los productos por rutas terrestres como una medida para permanecer en el mercado de exportación y poder comercializar los suministros pero claramente estas rutas no pueden absorber el volumen de exportación del país.
Por los ataques se ha recurrido a cerrar puertos, la suspensión de las actividades de trituración de semillas oleaginosas, y la introducción de restricciones a la concesión de licencias de exportación y de prohibiciones para algunos cultivos y productos alimentarios, En síntesis, ya que una gran parte de países son dependientes de los principales proveedores de alimentos y fertilizantes se ven en la tarea de elaborar planes de contingencia y tomar medidas que puedan ser adaptables a los sistemas económicos de cada país para minimizar en lo posible el desgaste económico y solventar la inseguridad alimentaria que se está generando.
