Ciudad Barrios necesita mejorar su infraestructura de proyección de la vida del Beato Oscar Arnulfo Romero
fotografías: Página Un Siglo con Mons. Romero
La nueva orquesta sinfónica de Ciudad Barrios le da un aire de mayor cultura al pueblo natal del Beato, Oscar Arnulfo Romero, también el coro de niños que lleva su nombre, fruto del centenario y que tanto le gusta al Nuncio Apostólico, León Kalenga.
El ordenamiento de la ciudad inició además unos días antes de celebrar el centenario del natalicio en agosto, se ha restaurado un parque, se organizan los jóvenes en el deporte.
Ciudad Barrios está en el horizonte de cientos de peregrinos y turistas, por lo que representa: la cuna de un hombre que está próximo a ser llevado oficialmente a los altares. Hace unos días ciudadanos británicos, de Nueva Zelanda y hasta del Congo (África) visitaron la ciudad, luego una treintena de obispos y cientos de peregrinos siguen llegando.
En Auschwitz, Polonia, el mayor campo de concentración y exterminio nazi, está siendo restaurado, el objetivo es que quede exactamente igual que la mañana que fue liberado por los soldados soviéticos en 1940.
También en Bolivia, el lugar donde fue asesinado el Che Guevara, a 20 metros de la plaza del pueblo se encuentra el Museo Comunal «La Higuera», construido sobre la demolida escuelita, Como si se tratara de un santuario de alguna deidad pagana, numerosos mensajes, agradecimientos, fotos, banderas, palabras pululan en los muros. En Chile hay plazas, edificios dedicados a Salvador Allende.
El Centro Monseñor Romero, ubicado en la Universidad Centroamericana UCA, el museo exhibe de forma permanente en honor de los mártires y víctimas de la guerra civil de los años 80 en El Salvador; objetos, vestimentas, fotos de las víctimas. Dónde está el “Salón de los Mártires”, hay recuerdos personales del arzobispo Oscar Arnulfo Romero Beato.
Ciudad Barrios en tanto, aún no atiende la deuda histórica de mostrar un mejor rostro; en la parroquia, la cual será nombrada con el nombre de Romero este próximo 24 de marzo, se hace un esfuerzo por contar con un museo, mismo que no estará en el sitio donde nació pues la casa sigue en venta por parte de la Cooperativa de Cafetaleros, y actualmente funciona una cafetería.
La ciudad necesita además un parque temático que hable de la niñez de este hombre respetado y querido a escala mundial; y la ruta, esa peregrinación que ya es un rito realizar con los visitantes, tiene un proyecto por desarrollar en cada punto, señalizarlo, visibilizarlo y que se convierta en una ruta permanente que pueda realizarse con o sin guías.
No tengo duda que la fuerza de Monseñor Romero, nacido en las faldas del cerro Cacahuatique, convertirá esa ciudad en un sitio turístico mejor, aprovechando el potencial que tiene, sacando fuerzas y creatividad para que los artesanos locales puedan sobrevivir de lo que su nombre y palabra inspira.
Sin embargo desearlo no es suficiente, es necesario empezar dichos proyectos, mejorar la gastronomia, poder contar con hostales, festivales en su honor en su natalicio, enseñar sobre él.
Creo que así como en Polonia, Bolivia, Chile, con sus personajes emblemáticos, El Salvador tendrá que responder en serio por el legado de Monseñor Romero, especialmente en su tierra natal, que da pasitos, pero necesita sostener con más ahínco su gran legado.
