Ojalá todos los días fueran primero de Octubre para verlos felices
Los niños son el futuro de El Salvador, para que ellos sean exitosos, se debe trabajar. En la actualidad el temor a Dios, los principios y valores deben ser practicados desde temprana edad, es por eso que en la parroquia del municipio de Sensembra departamento de Morazán, dedican el primer domingo de cada mes a realizar la misa donde los protagonistas son los niños y niñas de ese lugar.
El día dedicado a la niñez en El Salvador ha logrado que esta misa sea totalmente diferente, alrededor de cien niños y niñas proyectan sus habilidades en el canto, liturgia, dramatizando parábolas bíblicas, personajes religiosos y los que participan escuchando el mensaje del evangelio con el espíritu alegre que les caracteriza.
Armando Cruz Ventura Sacerdote de la parroquia San Sebastián Mártir de los municipios de Guatajiagua, Yamabal y Sensembra destacó en la homilía de este día la importancia de involucrar a la niñez en las actividades religiosas, culturales o sociales, esto ayuda que cada niño descubra sus habilidades las practique y demuestre que puede realizar lo que se le encomienda.
“Los niños deben ser prioridad, si dedicamos tiempo a que se encuentren con Dios desde que abren sus ojos, jamás perderán esa mirada limpia e inocente, en la niñez encontramos plenitud, esencia, sencillez y amabilidad característica que los hace únicos y sobre todo hijos de Dios, expresó Padre Armando.
Trabajar con niños es un don, requiere paciencia porque son inquietos, novedosos, pero se aprende mucho de ellos, invertir tiempo y enseñarles el camino del bien es el trabajo de un grupo de personas que pertenecen al ministerio de niños en Sensembra, “prepararlos días antes con ensayos, lecturas, dinámicas y todo lo que requiere la organización de la liturgia es difícil pero también es la manera más bonita que Dios nos permite para aprender y ayudar a descubrir la vocación de cada niño” aseguró Reina Vásquez Coordinadora del grupo litúrgico de niños.
Jeily Flores fue participe de la celebración de este día, cada momento mostró su alegría por participar en la misa, “estoy feliz, hoy celebraron nuestro día, estoy un poco triste porque hay niños que no recibieron regalos ni dulces, pero le pedí a Jesús que les dé la alegría que yo tengo” manifestó con una sonrisa.
Teresa Vigil colabora en la preparación de los niños y niñas asegura que es importante que se les incentive el amor a Dios, que sean los protagonistas y que principalmente se aprenda de lo que los niños a muy corta edad son capaces de asumir. No solo se les ayuda en lo religioso sino también a mejorar su nivel de lectura, protocolo y oratoria para que en la escuela se les dificulte menos relacionarse o exponer a los demás.
Es importante que los padres y responsables de la educación de los niños comprendan que se debe fomentar el amor a Dios para que su futuro sea exitoso. A los niños se les debe celebrar todo el tiempo para animarles. ¡Ojalá todos los días fueran uno de octubre para verlos felices!
