¿Ineptocracia o educación política?
Los jóvenes debemos intervenir la política
Redacción; Mario Hernández Cátedra: Redacción para Medios de Comunicación
Cuando se abordan temas sobre la política se debe tener cuidado al momento de escribir, debido al fenómeno de la polarización que sufre el país, la falta educación política y la apatía general que estos temas generan pueden causar malestar en más de una persona, quizás por la falta de madurez; es un problema social que tergiversa la percepción de la mayoría de las personas limitando su razonamiento.
La educación objetiva debería enseñarles a las personas a razonar mejor, pensar más, a fin de cuentas la educación debe crear ciudadanos que sepan sus derechos y deberes democráticos y políticos, que en teoría eso nos conducirá al progreso social y económico que todos nos hemos imaginado alguna vez, ese país libre y sin violencia, sin corrupción.
Pero nos topamos con el problema del desinterés que tienen los jóvenes respecto a los temas políticos, quizás porque tanto ´´la derecha como la izquierda son ambiguas en la práctica´´ como lo planteó Norberto Bobbio, politólogo italiano, tanto la derecha como la izquierda pueden realizar las mismas acciones, pero ese desinterés probablemente se deba a la desilusión que han generado ambas facciones políticas en El Salvador.
Muchos jóvenes son conscientes que un puesto político es elegido “dedocráticamente” por el partido, al ciudadano solo le queda votar por los que les presentan en las papeletas de votación, los mismos de siempre ostentando el poder político, votar por los siempre para tener los resultados de siempre.
Personas con escasos estudios representando una sociedad que está en vías de educarse, inaceptable, y lo peor de todo es que velan por los intereses económicos de sus cúpulas, en vez de velar y representar al pueblo que los eligió, llegamos a otro problema, el nepotismo; esa práctica corrupta de meter a tus amigos y familiares a las instituciones del gobierno o estado, eso provoca que cualquier proceso sea entorpecido debido a la inutilidad e incapacidad que poseen esas personas de ejercer un cargo público en una institución.
Los jóvenes debemos intervenir la política, alterar las relaciones de poder, organizarnos y exigir nuestros derechos, ejercer nuestros deberes, en todos los niveles, desde el comunitario hasta el institucional, tendremos que renovar las bases políticas de los partidos y los tanques de pensamientos que se manifiestan en el país pues mediante la política se decide por nuestra salud, sistema educativo, recursos naturales, las pensiones, se pone en juego nuestro futuro.
Al final terminaremos viviendo en una ineptocracia; los menos capaces de gobernar serán elegidos por los menos capaces de razonar; ya que su razonamiento ha sido nublado por el fanatismo político que nos mantiene en el subdesarrollo y la pobreza económica, debemos empezar a cambiar nuestros conceptos, idiosincrasia… y aumentar nuestra percepción de la realidad para poder cambiarla y no marchar hacia la desgracia producto de nuestra ignorancia y falta de interés.