Opinión Académica

Reflexiones, lectura y resiliencia, para ser más compasivos

Por: Teófilo Pereira Gonzalez/Psicólogo UNIVO

Mucho se ha escuchado el termino Pandemia pero este término tiene su raíz del griego Pandemía, que quiere decir reunión del pueblo. Hago esto como una breve introducción a lo que me voy a referir en esta oportunidad.

He visto con detenimiento lo que está sucediendo en nuestro país El Salvador, mientras unos tratamos de llevar una vida enfocada en la familia y  que las noticias no nos afecte tanto a nivel emocional, cumpliendo el rol de padres, maestros y tutores, otros están dejando en evidencia el espíritu maquiavélico o en su defecto tratando de sobrepasar por encima del otro. Cada quien desde su posición enseñando sus mejores armas y argucias como si se tratara de entidades dirigidas por gente poco civilizada y tratando de hacer el mayor daño posible al oponente, sin darse cuenta que el pueblo es el mayor catalizador de las conductas que están dejando en evidencia con cada palabra que dicen, con cada gesto que hacen o dejan de hacer.

Ojo que para la gente civilizada lo mejor es el diálogo abierto y sincero eliminando las barreras ideológicas. Hay que recordar que en estos tiempos de confinamiento el estrés y la ansiedad se ponen de manifiesto en el ser humano porque no se está acostumbrado al encierro mucho menos a ser obedientes (ni así fuese por nuestra salud y la de nuestros seres queridos) o acatar las disposiciones para el bien común. Como si se tratara de jugar con la psicología inversa ¿Qué podemos hacer? Daré algunas pautas a trabajar para minimizar el impacto de lo que está viviendo la humanidad.

Foto: Instituto Draco
  1. Trabajar nuestra parte interna, ahí encontramos un área de nosotros que se llama Resiliencia. Este concepto nos lleva a enfocarnos en tres elementos esenciales como son: comprensión y aceptación de la realidad, creencia en el significado de la vida y habilidades para identificar alternativas de solución.
  2. Un pensamiento se combate con otro pensamiento. Recuerda que tenemos un aproximado entre 40 y 60 mil pensamientos diarios, esto significa que tenemos recursos como para pasar del estado actual a un estado deseado.
  3. En este confinamiento dedicar un tiempo para la buena lectura, algo nutritivo, dedica tiempo a la meditación, a trabajar profundamente la espiritualidad.
  4. Después que salgamos de este paréntesis en el que estamos, seamos mejores personas, más humanas y más compasivas. Así y solo así sabremos sacar la ganancia secundaria a los eventos negativos que nos suceden.
  5. Por ultimo  les invito a leer a Eric Berne, un médico psiquiatra que acuña una de sus frases: Para sobrevivir se necesitan doce abrazos diarios, de lo contrario se muere la espina dorsal.

Para finalizar esta reflexión hay mucho trabajo que hacer desde mi punto de vista creo que se puede pasar de espectadores a protagonistas lo primero en la familia, hay que cuidar la salud mental de los hijos no los estresemos por las tareas escolares y en la medida de lo posible evite tantos programas de televisión que son tóxicos, de nosotros depende el cuido integral. Y por último no dude en buscar ayuda del psicólogo(a) si siente que lo necesita.

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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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