Opinión Académica

Universidad y sociedad: la pertinencia social de la educación superior

Adán Mendoza  *

Existen varias concepciones a propósito de pertinencia de la educación superior. Martínez y Letelier (1997) la conceptúan en dos sentidos: la pertinencia social o externa, entendida como la congruencia entre las expectativas surgidas del contexto productivo y la oferta institucional o programática derivada del curriculo; y la pertinencia interna o institucional caracterizada por la coherencia entre la plataforma teleológica de la institución y/o programa, los recursos y procedimientos que se lleven para la consecución de la calidad educativa.

La UNESCO (1998) en la Conferencia Mundial sobre educación superior de París estableció que la pertinencia social de la Universidad depende de la función de su cometido y su puesto en la sociedad, de sus funciones con respecto a la enseñanza, la investigación y los servicios conexos, así como de sus nexos con el mundo del trabajo, con el Estado y la financiación pública, y sus interacciones con otros niveles y formas de la educación. Se establece pues, que la pertinencia es la adecuación entre lo que la sociedad espera de las instituciones y lo que éstas hacen por el bienestar colectivo.

Es pues, la pertinencia el puente en el binomio universidad-sociedad. Por tanto, debe ser asumida con base a la relación de la propuesta académica de las Universidades con lo que la sociedad demanda de estas en el ámbito productivo, tecnológico, social y cultural. Y supone, asumir que las organizaciones educativas del nivel superior han tenido la asignación histórica de aportar al entorno desde la configuración de las formas de pensamiento derivadas del trabajo teórico y práctico, con el objetivo de facilitar la modelación de competencias que requieren las funciones concretas del trabajo en un contexto productivo determinado.

En El Salvador, la mayor parte de Instituciones de Educación Superior (IES), han tratado desde su surgimiento de subsanar las necesidades del mercado laboral, con mayor heterogeneidad  a partir de las últimas dos décadas del siglo XX. No obstante, el desempeño de las IES no ha logrado trascender hasta alcanzar el potencial suficiente para adaptar el currículo a las necesidades del entorno. La pertinencia permite ir más allá; repercute, para que se considere la función académica de las universidades como factor coadyuvante a la superación de los problemas que la estructura social presenta a nivel político, económico, ambiental e incluso ideológico para su organización y funcionamiento de manera sostenible.

Además, la búsqueda constante de la calidad educativa no está desvinculada de los propósitos de la pertinencia. Tünnermann (2006) señala que lograr la calidad académica es un reto diario de las IES y debe ser parte consustancial para su transformación en función de las necesidades estructurales de la sociedad. Por ello, hablar de calidad en la formación de recursos humanos supone un proceso de planeación eficiente, no sólo desde la perspectiva de la misma labor de la gestión, sino desde la óptica de la discusión pedagógica-académica que construye sentidos para que el quehacer institucional adquiera un rango de pertinencia, condición urgente para el desarrollo integral de los países latinoamericanos, históricamente con altos índices de desigualdad, marginalidad y exclusión social.

Por lo tanto, la incorporación oportuna de instrumentos e indicadores de evaluación de la pertinencia social en el ejercicio de la planeación de la oferta académica es uno de los retos que afrontan las IES de la región oriental del país para alcanzar el desarrollo y para poder ser competitivos en el entorno nacional (descentralización) e internacional (globalización) de las relaciones económicas y sociales. Contar con una educación superior pertinente capaz de formar profesionales de acuerdo a las competencias que demanda el mercado laboral desde una arista que promueva la internacionalización, es clave en las aspiraciones para alcanzar el cambio social.

De ahí que sea clave mantener líneas de investigación orientadas a recopilar información empírica sobre la expectativas de formación y la valoración de las experiencias de los egresados en función de analizar la efectividad de los programas educativos para proveer capacidades de solucionar  las demandas del puesto de trabajo, las habilidades y destrezas que solicitan los empleadores e incluso con la capacidad de resolución de problemas del contexto social y productivo. Es preciso avanzar en la formulación de investigaciones proclives a generar resultados que resuelvan las problemáticas sociales, y la realización de tareas de extensión en el marco de una responsabilidad social capaz de transformar las condiciones de vida de los menos favorecidos

Poco se ha estudiado a nivel regional y nacional la vinculación de los mercados laborales con la oferta educativa que ofrecen las IES con la suficiente exhaustividad, de tal manera que, en la mayor parte de instituciones, la oferta educativa se define sobre la base de la demanda de los estudiantes de nivel medio, y no en términos de las necesidades y expectativas del mercado de trabajo, -mucho menos con perspectiva de desarrollo humano inteligente- asumiendo criterios pragmáticos y de mercado, otorgándole mayor primordial a factores tales como: la planificación a corto plazo, las estrategias de competitividad en la venta de servicios académicos y a la eficiencia terminal del estudiantado.

Una incongruente pertinencia social de la IES, tiene múltiples consecuencias, por una parte, los egresados de planes poco pertinentes pueden sentir insatisfacción con la formación que han recibido, al ser ésta disonante con la demanda de los empleadores potenciales, o bien encontrarse desempleados o subempleados. Por otra parte, los empleadores potenciales pueden verse faltos de personal calificado. Es ineludible que la educación superior alcance la posibilidad de articularse con los programas o proyectos ejecutados por las autoridades locales, regionales, nacionales e internacionales a través de la formación de profesionales con las competencias técnico-científicas-humanistas requeridas

En conclusión, la pertinencia es un elemento clave en el desarrollo e innovación curricular comprometida con el desarrollo social. Tener en cuenta esto, permitirá a los líderes de las organizaciones de la educación superior armonizar los planes y programas ofertados a la comunidad con base a la consolidación del capital humano que se requiere para que el país avance por el sendero del crecimiento y en, última instancia el desarrollo social. Dicho proceso debe de ir de la mano con el incremento de la mejora continua de la IES a través de la incorporación de la eficiencia y la calidad acreditada por entes nacionales e internacionales. Solo las instituciones que presten los mejores servicios podrán contribuir con egresados que tengan la potencialidad y el compromiso de transformar la sociedad hacia mayores niveles de justicia y equidad distributiva.

 

*Licenciado en Sociología por la Universidad de El Salvador. Postgrado en Formación Pedagógica. Egresado de Maestría en Docencia Universitaria por la Universidad de Oriente.

Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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