Encuentran a niños desaparecidos en cueva de Tailandia
Los equipos de rescate localizaron con vida a los doce niños que se extraviaron junto a su entrenador de fútbol en una cueva de un parque natural en el norte de Tailandia, el pasado 23 de junio.
Fotografías: web
Después de nueve días desaparecidos los equipos de rescate encontraron el día dos de julio a los doce niños y al entrenador responsable de ellos, la buena noticia la dieron las autoridades locales, quienes estaban alerta y en constante interés por los desaparecidos.
El gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, afirmó que los doce menores de entre 11 y 16 años, integrantes de un equipo de fútbol fueron hallados cerca de una isleta en el interior de la cueva, según el canal tailandés PBS. “Encontramos a los 13 sanos y salvos”, anunció ante la prensa que rompió espontáneamente en aplausos y vítores (ovación).
Los desaparecidos fueron encontrados en la intensa búsqueda de la gruta de diez kilómetros de largo que está parcialmente inundada; con ayuda del Ejército tailandés y expertos de Estados Unidos, Japón, China, Australia, entre otros.
No obstante, la evacuación no se llevó a cabo inmediatamente, los buceadores requirieron del uso de 20 bombas de extracción para evacuar el agua, “Les hemos llevado comida, pero no estamos seguros que puedan alimentarse, ya que no comieron desde hace muchos días, también les está asistiendo un médicos que puede bucear”, explicó el gobernador.
La noticia se propagó a gran velocidad el día lunes a través de las redes sociales y medios principales contactando rápidamente a los padres de los niños, algunos de los cuales llevaban varios días durmiendo cerca de la cueva, mientras los grupos de rescate hacían su trabajo de realizar la búsqueda incesante.
“Estoy tan feliz… Quiero verlo en buen estado físico y mental”, expresó entre lágrimas el señor Boonpiem, padre de uno de los niños desaparecidos.
Fuentes de Tailandia revelaron que los niños regresaban de un entrenamiento pero quedaron bloqueados por las fuertes lluvias del monzón y nadie se había podido comunicar con ellos.
Sus familiares, amigos y todo el mundo conocedor de la noticia coincide, que es un milagro que estén vivos después de lo vivido.
Fuente: El País.