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Cubrebocas transparentes: inclusión para personas sordas

A través de estos implementos se busca concientizar sobre la importancia de la inclusión social y de esta manera, facilitar a las personas con discapacidades auditivas la interacción y comunicación de manera más efectiva.

El uso obligatorio de la mascarilla a la que se ha aorillado a la población complica la manera de entender y comunicar de las personas que sufren de sordera u otros problemas auditivos, ya que no pueden leer los labios o ver la expresión facial de la persona con la que están hablando.

Esta situación ha despertado el interés de algunos para llevar esta herramienta de protección a niveles de mayor inclusión, por lo que se han implementado la utilización de mascarillas transparentes.

En México, el publicista de 42 años, Rafael Salafranca, se reconoce a sí mismo como una persona hipoacústica bilateral, esto quiere decir que es sordo, pero luego de mucho esfuerzo y años de terapia, aprendió a hablar y comunicarse con las personas oyentes sin necesidad de intérpretes ni de aprender la Lengua de Señas.

Rafael Salafranca, publicista mexicano, utilizando una mascarilla facial inclusiva.

“La pandemia ha representado otra discapacidad para nosotros, porque no podemos leer los labios, porque está todo tapado y no se entiende nada” explicó Salafranca.

Manos a la obra

Fue a raíz de verse inmersos en una situación atípica por no poder comunicarse de manera independiente, que Rafael y su amiga Adriana Gutiérrez Cirlos Díaz Mercado fundaron la asociación civil Viendo Tentiendo, que se dedica a promover la inclusión y romper barreras para personas con discapacidad auditiva.

Rafael y Adriana utilizando lengua de señas para comunicar la palabra «inclusión«

Ambos, luego de un largo período de tiempo analizando opciones para reducir estas complicaciones crearon la mascarilla transparente, que tuvieran una ventanilla transparente en el área de la boca, para que las personas sordas oralizadas puedan seguir leyendo los labios de sus interlocutores.

Los cubrebocas están elaborados con el mismo material que los K-N95, se ajustan a la nariz con una barra metálica y cuentan con una ventana transparente que permite visibilizar la boca; aunque se especifica que son de uso no médico, estos cubrebocas incluyentes ofrecen una protección similar a la de las mascarillas convencionales.

Wendy Schellemans utilizando una mascarilla transparente. Fotografía cortesía del Instituto Real de Woluwe Fotografía cortesía del Instituto Real de Woluwe.

Escuchar con los ojos

En Bélgica, Wendy Schellemans, una asistente de educación en el Instituto Real Woluwe de Bruselas, decidió junto a demás autoridades elaborar máscaras transparentes para sus estudiantes.

Esta mascarilla, fue fabricada con una doble capa de algodón, unos cordones y una lámina de plástico y ya ha sido aprobada por virólogos belgas.

Un futuro más inclusivo

Las personas con discapacidad se encuentran entre las más golpeadas por el COVID-19. Mirando hacia al futuro, tenemos una oportunidad única para diseñar e implementar sociedades más inclusivas y accesibles para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, expresó António Guterres, secretario General de la ONU, al abordar la temática de las afectaciones del covid-19 en la sociedad.

Mascarillas inclusivas de Viendo Tentiendo, Ciudad de México, 2022.

El nuevo reto de las mascarillas transparentes, es promoverlas y generar conciencia entre las personas oyentes porque son ellas quienes, al utilizarlo, facilitan la inclusión de las personas sordas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial padece algún tipo de pérdida de audición discapacitante. Leer los labios y observar las expresiones de la cara son vitales para aquellos que dependen de la comunicación visual, como la lectura labial o el uso del lenguaje de signos.

Fuente: Noticias ONU.

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