El Esterón fue el sitio elegido
fotos: Mauricio Portillo/Brenda Flores/Clarissa Aparicio
Maude Vagabonde se veía ansiosa por entrar al mar, la fuerza de las olas en la playa El Esterón, en Intipucá (La Unión) le llamaban; ella es canadiense y lleva 1 año recorriendo países donde hay olas perfectas para surfear.
El Salvador es el quinto país que visita, antes recorrió Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras y dentro de unos meses partirá para Argentina, y luego, asegura, regresará a su hogar en Canadá.
“He viajado por 1 año y dos meses, pidiendo ride, he ahí porque ha durado mucho mi viaje, pero lo hago ya que me gusta conocer nuevas culturas, nuevas persona y pienso parar en Argentina, de ahí regresaré a mi país, me falta mucho por recorrer”, expresó con una sonrisa.
Maude no es la única turista “enamorada” de las playas y las olas de la zona oriental, como ella, una decena de visitantes, hombres y mujeres se pasean a sus anchas con sus tablas de surf, disfrutando del sol y la arena, de la tranquilidad
Piel blanca, mejías rosadas, voz suave, Mary Michelle es una Joven que también viajó desde Canadá hasta El Salvador para aprovechar el océano, “escuchamos que era un bonito lugar y nos venimos. Me gusta surfear, es un deporte muy intuitivo, debes ir por pasión y aquí las olas te atrapan enseguida” comentó.
Cuando el grupo de turistas canadienses no está surfeando se les puede ver en hamacas leyendo, o bronceándose.
Mary Michelle reveló que vive en la isla Las Magdalenas, un archipiélago del océano Atlántico, situado en el golfo de San Lorenzo, perteneciente a la provincia canadiense del Quebec; “se parece mucho a las playas de aquí, por eso las disfruto y espero regresar pronto” dijo entusiasmada.
En El Esterón, los turistas se dejan ir mar adentro, para cubrirse de agua salada y luego deslizarse sobre las olas con sus tablas, las cuales llevan amarradas a uno de sus pies para no perderlas, lo intentan una y otra vez, hasta lograr dominar el arte del surf en la bella playa salvadoreña.
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