Por: Alexander Rivera
Oriundos de la costa Migueleña, provenientes de una familia apasionada por el deporte rey en todas sus modalidades, Los Segovia, una familia numerosa que ha visto crecer diferentes generaciones apasionadas por el balón.
Melvin, seleccionado nacional e indiscutible jugador de Chirilagua F.C, inició en la modalidad de fútbol playa a temprana edad, cuando no había visorias sino solo murmuras de «en aquel lugar hay un jugador que puede servirte», así es como se le abrieron las puertas a trabajar en la Selecta Playera, a la cual ha pertenecido los últimos años, siendo así como se enfocó en su crecimiento profesional en la disciplina que ahora tiene como principal presentación.
Asimismo, cuenta que fue tanto su amor por el deporte, que no logró prepararse en otro rubro, ya que se enfocó completamente en desarrollarse como deportista profesional y así dedicarle tiempo completo a esta profesión en su corta edad. Además, comenta que siempre le apasionó la mecánica, sin embargo, es algo que no logró hacer por su dedicación al fútbol.
La disciplina con la que crecieron y sus deseos por salir adelante, les impulsó a luchar por la construcción de su propia casa, sueño que está por completarse. gracias al trabajo desarrollado durante tantos años.
A las puertas de concluir una lucha por el desarrollo del deporte, ha sido el más acérrimo impulsor de la disciplina de playa, en la cual actualmente participa como coordinador de la Escuela de Fútbol Playa Café Riko (El Espino y El Cuco), estas escuelas están ubicadas en todo el país, coordinadas en diferentes sectores.
“Mi motivación siempre será ver frutos del trabajo que he realizado, los niños o mis sobrinos en especial, entrenándolos como siendo un ejemplo para ellos cuando juego los partidos de la liga”.
Los principales logros obtenido durante su carrera en la Selecta Playera, han sido debutar en el mundial de playa y luego salir campeón en tres ocasiones, todo con la selección.
Estos logros sirvieron como carta de presentación en su compromiso por desarrollar a las nuevas generaciones, tanto masculino como femenino, siendo su mayor impulso en el fútbol playa femenino, el trabajo constante que desarrolló con el equipo Perlas Del Mar.
Equipo al cual ha logrado sacar campeón en todas las disciplinas: fútbol once, fútbol playa, y fútbol macho, este último practicado en canchas sintéticas; títulos que ha logrado impulsando la carrera de dos de sus sobrinas, que al igual que él, han estado desempeñando un trabajo notable en las diferentes disciplinas deportivas.
Cindy Segovia, ha seguido los pasos de su tío, enamorada del deporte y motivada por su familia, principal soporte en la carrera deportiva.
Igualmente comenta que han sido una familia futbolera, en su mayoría todos sus tíos han practicado el fútbol once y el fútbol playa, los que actualmente apoyan a sus hermanos y primos menores, que están desarrollándose gracias al proyecto de Fútbol Playa de Café Riko.
Actualmente, Cindy se encuentra participando en la Liga Nacional de Fútbol Playa con el equipo de Corral de Mulas F.P. Vale mencionar, que en la primera edición de esta competencia, participó con el equipo femenino de El Espino F.C.
Entre sus principales objetivos y metas por cumplir, se encuentra desarrollarse más en el deporte y salir campeona con su actual club; aunque el último, se ha visto interrumpido, ya que antes de iniciar este torneo, sufrió una lesión que la alejó de los terrenos de juego (meniscopatía, en el cuerno anterior del menisco externo en la rodilla derecha), la cual le provocó alejarse de la práctica del deporte por más de cinco meses para dedicarse completamente a su recuperación.
Todo el esfuerzo de Cindy ha sido recompensado, logrando participar con la selección, en El Salvador Beach Soccer Cup 2019 y pre seleccionada nacional para El Salvador Beach Soccer Cup 2022, una de las proezas más grandes realizadas a pesar de las dificultades a las que se ha tenido que afrontar.
Por otra parte, Katy, la menor de los Segovias, inició las prácticas del deporte con tan solo ocho años de edad, motivada por ver a sus hermanas y tíos practicar el deporte, fue creciendo el amor por el balón.
Seis años después, ha logrado afianzarse y ganarse la confianza de los entrenadores de la Selección Nacional a pesar de su corta edad, una motivación que la ha llevado a seguir creciendo como profesional gracias al apoyo de la familia que dicho sea de paso la acompaña a los partidos oficiales.
Pero como todo joven tiene que aprender a equilibrar el estudio con el deporte, por esto, Katy distribuye su tiempo entre escuela, entreno y por supuesto trabajo, ya que apoya en el rancho de su abuela los fines de semana que no hay partidos de liga.
Su principal objetivo es compartido con el de su hermana mayor, salir campeonas en este torneo en el que ambas participan con el equipo de Corral De Mulas F.P.
Los Segovia, son una familia unida, que ha sabido superar obstáculos y su pasión los ha llevado a contribuir en las comunidades, llevando consigo una luz de esperanza al desarrollo de nuevas generaciones en el ámbito deportivo, siendo un claro ejemplo de lucha y perseverancia.
