Fotos: Brenda Flores/Judith Molia
Katherine se dedica al fútbol y a su carrera académica
Katherinne Maribel Chávez Villegas es una joven de 21 años de edad que cuenta con gran trayectoria futbolística, cuando ella ingresa al terreno de juego, su principal objetivo es dar lo mejor de sí misma, disfrutar del ambiente, olvidar los problemas y hacer cada jugada con pasión y entusiasmo.
No tiene ninguna posición favorita, ella juega de defensa, volante creativo y delantera, es decir, se acopla a cualquier posición, todo depende del partido y el contrincante al que se esté enfrentando.
Su familia está compuesta por 7 miembros, es originaria del departamento de Usulután y desde pequeña practica el fútbol, su experiencia inició participando en torneos municipales, luego formó parte de la selección femenina del Instituto Nacional de Usulután (INU) donde adquirió mayores habilidades; posteriormente tuvo la oportunidad de ingresar a la selección nacional sub 20 de El Salvador en la que vivió muchas experiencias; así como también en la selección femenina Luis Angel Firpo en la que se destacó por su capacidad deportiva.
Después de cuatro años de dedicarse a jugar profesionalmente, tuvo la disposición de ingresar a la universidad sin tener que dejar su pasión por el deporte, así que decidió acercarse a la Universidad de Oriente (UNIVO) para obtener información acerca de las becas por aptitudes que esta ofrece.
En 2015 el profesor Fredy Cruz de la UNIVO la orientó sobre el proceso que debía seguir para adquirir la beca, que consiste en reconocer y apoyar el talento de los estudiantes mediante la exoneración de la mitad de la cuota mensual si estos cumplen con los requisitos de cada área a la que apliquen. Ella siguió el proceso como se lo habían indicado y así obtuvo la beca en el área de deporte.
Ingresó a la UNIVO en 2016, optando por la carrera de Ingeniería Agronómica; actualmente está por cursar el cuarto ciclo, y desde su primer año de estudio forma parte de la selección femenina de fútbol, en la que dice sentirse orgullosa porque junto al resto del equipo puede representar a la universidad en esa rama deportiva.
Además, asegura que el ambiente que se vive durante los entrenos es muy agradable, por la convivencia que existe entre las seleccionadas, todas se respetan y se divierten a pesar de la exigencia del profesor Torres que es el encargado de entrenar tanto a la selección femenina como masculina, “El técnico tiene bastante conocimiento, eso hace que nuestra condición física se mantenga bien” afirma Katherinne.
También se siente feliz porque desde que ingresó a la selección de la UNIVO, ha obtenido algunos logros deportivos junto a sus compañeras, uno de ellos fue el primer lugar en torneo relámpago que se realiza en el estadio Mágico Gonzales de la ciudad de San Salvador, durante la apertura de los juegos estudiantiles universitarios que organiza la Asociación Deportiva Universitaria de El Salvador (ADUSAL) y la victoria de un torneo que se llevó a cabo en el estadio Felix Charlaix de la ciudad de San Miguel.
Para Katherine, la experiencia más bonita de toda su trayectoria futbolística fue con la selección sub 20 de El Salvador en 2013, cuando tuvo la oportunidad de viajar a Honduras para participar en el torneo eliminatorio para el mundial sub 20 femenino de la Unión Centroamericana de Fútbol (UNCAF) que se realizaría en 2014 en Canadá.
Y en efecto, cuando ella narra lo que sucedió el tono de voz cambia por completo, recordar ese momento hace que se emocione tanto como lo hizo cuando lo vivió.
“Ese partido jamás lo voy a olvidar, creo que ha sido el mejor de mi vida, fue una experiencia muy bonita estar representando al país en otra región” relata la futbolista.
A las 5 de la mañana salió desde la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), donde estaba internada junto a sus compañeras de la sub 20. El trayecto en bus desde El Salvador hasta Honduras, es por naturaleza extenso y agotador, pero gracias a la armonía y comunicación que existía entre el equipo, su desplazamiento se convirtió en un viaje agradable y divertido.
Cuando por fin llegaron a Comayagua, Honduras, a las 5 de la tarde, se instalaron en el hotel y descansaron un poco para reponer energías, porque a tempranas horas del día siguiente debían explorar el terreno de juego y hacer su entreno rutinario.
El siguiente día tuvieron su primer partido contra Guatemala; pero las seleccionadas salvadoreñas no pudieron obtener el triunfo por un gol de diferencia; aun así, ese no fue ningún impedimento para que se motivaran y estuvieran dispuestas a mejorar en su siguiente encuentro, esta vez contra el equipo anfitrión, al que debían ganarle para no ser eliminadas.
Ese enfrentamiento estuvo muy reñido, expulsaron a una salvadoreña y la situación se ponía más difícil para sus compañeras, porque el equipo hondureño ya estaba arriba en el marcador; Katherinne se jugaba el todo por el todo en la defensa, hasta que por fin lograron empatar, obteniendo un resultado que no era el que esperaban pero que tampoco permitió que las derrotaran en la cancha.
“Ese partido fue bien especial, ¡di lo mejor, lo mejor de mí hasta que ya no podía! Mis piernas decían no, pero a la vez mi corazón decía que sí; salí sin fuerzas, recuerdo que me desmayé, iba muy cansada, de repente ya me encontraba en el hotel, mis compañeras me habían trasladado hasta ahí” rememora la futbolista muy orgullosa del trabajo que realizó.
Pero no todo es fácil como parece, Katherine ha tenido que hacer una serie de esfuerzos para seguir adelante con lo que le apasiona, ella se levanta a las 5:30 de la mañana, hace limpieza en su hogar y luego se alista para ir a la universidad.
Su tiempo lo distribuye según las actividades que más disfruta hacer; sus entrenos con la selección de la UNIVO son los lunes, miércoles y viernes por la tarde; pero antes de asistir a ellos se dedica a hacer las tareas del hogar. Los martes, jueves y sábados recibe clases y el domingo se dedica a jugar fútbol.
Aun así, en cualquier actividad, por cotidiana que parezca siempre existen obstáculos que se deben superar para alcanzar las metas, y en la en la vida de una futbolista como Katherinne, el mayor inconveniente, según ella, es la crítica de algunas personas que piensan que el fútbol es para hombres y no para mujeres, por tanto se dedican a reprochar que ellas practiquen ese deporte.
Asimismo, el ser estudiante y futbolista representa otra dificultad, puesto que rendir bien en la vida futbolística y académica requiere de mucho esfuerzo, dedicación, empeño y sacrificio, que para ella se convierte en algo complicado pero no imposible.
Porque a pesar de todo no se ha dejado vencer por las adversidades y junto a su familia sigue luchando por su ideales, “Mis padres siempre han estado conmigo apoyándome, estoy muy agradecida con ellos por haberme dado la vida y porque siempre me han brindado una excelente educación” confiesa con sinceridad.
Pero el fútbol no lo es todo en su vida, rendir en sus calificaciones también es una prioridad para ella, por lo que aprovecha muy bien su viaje desde la ciudad de Usulután hasta San Miguel; cuando se sube en el autobús, si se siente cómoda se dedica a estudiar y repasar sus apuntes y de la misma manera cuando regresa a su casa, por las noches suele hacer sus tareas.
Sus metas están enfocadas en sus dos grandes prioridades, tiene unas a corto y otras a largo plazo.
Por el momento en el área deportiva sus expectativas son trabajar bien y dar lo mejor en los entrenos para obtener un título en el campeonato universitario que se está realizando a nivel nacional.
“Pero eso lo podemos lograr si el equipo UNIVO se mantiene trabajando unido como hasta ahora” asegura.
En cuanto a su futuro, después de graduarse, su sueño es tener un trabajo digno como ingeniera agrónoma, seguir practicando el deporte que más le gusta y convertirse en una buena técnico deportiva, porque considera que ese es un trabajo que también lo pueden realizar las mujeres.
Por ello, Katherine invita a las mujeres a que se animen a practicar fútbol, porque este un deporte que hace tiempo dejó de ser solo para hombres y además sirve para mantener una salud estable, buena condición física y hacer amistades.
