Conoce la Reserva de la Biósfera Xiriualtique – Jiquilisco «La bahía de las estrellas»
Por: Jairo Gómez
La UNESCO sostiene que las Reservas de Biosfera son zonas de ecosistemas terrestres, costeros o marinos, o una combinación de restos, que han sido reconocidas internacionalmente como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO.
Asimismo, que se las ha creado para promover y demostrar una relación equilibrada entre los seres humanos y la biosfera, una de ellas es Xiriualtique, en Jiquilisco, Usulután.
Al oriente de El Salvador, el Océano Pacífico inunda una entrada de mar en las costas de Usulután. Por más de 400 años, aquel accidente geográfico conocido como Bahía de Jiquilisco, y llamada siglos atrás por los indígenas “Xiriualtique”, o “lugar en la bahía de las estrellas”, esta ha escondido su historia.
Las luminarias se confunden en el agua, y hay pobladores que aseguran que las pacíficas aguas se convierten en el espejo del cielo. De acuerdo con algunos autores, el nombre original del municipio de Jiquilisco era también de origen en poton: Xiquilisco, “la tierra de los hombres del xiquilit”; el xiquilit o jiquilite es la planta de la cual se extrae la tinta de añil, que fue un cultivo tradicional de gran importancia en esta zona del país.
La Reserva de la Biósfera Xiriualtique – Jiquilisco, con 101,607 hectáreas, es un mosaico de zonas destinadas actualmente a la conservación y zonas productivas de diversa índole.
Donde más de 36,000 hectáreas están destinadas a la conservación bajo la figura de áreas naturales protegidas, que en su mayor parte corresponden a ecosistemas de manglares declarados Sitios RAMSAR en 2005 (el área incluida como sitios RAMSAR alcanza 63,000, es decir abarca un 62% de la reserva de la biosfera).
La ahora nombrada Bahía de Jiquilisco, es compartida por Concepción Batres, San Dionisio, Usulután y Puerto El Triunfo, está localizada en la costa sur del departamento de Usulután, antiguamente llamada “Bahía Xiriualtique” y posee una extensión aproximada de 55 kilómetros de longitud. Forma la península de San Juan del Gozo al occidente y recibe al oriente como afluente principal al río Grande de San Miguel.
Alberga a las islas Cumichín, Espíritu Santo, Tortuga San Dionisio, El Recodo, San Sebastián, Sumaria, Arco y otras menores. Posee las bocanas: El Bajón y La Chapona. Y los puertos de navegación El Triunfo y Puerto Parada.
Concentra el bosque salado más grande del país, con unas 22 mil hectáreas, sitio de anidación, destino o paso de más de 85 especies de aves migratorias. Además tiene lindas playas como El Espino, con una extensión de 10 kilómetros, buena pesca y un rico inventario de especies terrestres entre estas cuatro de las siete especies de tortugas marinas conocidas en el mundo.
También es importante mencionar que en la costa usuluteca se cultiva el 60 por ciento de cocos en todo el país, de acuerdo con los estudiosos del lugar.
El área natural protegida Bahía de Jiquilisco cuenta con un plan de manejo donde se han definido sus objetivos de conservación, y es la más importante de las áreas de la Reserva de la Biosfera, e incluye no sólo los manglares sino también algunos de los sectores de bosques dulces colindantes a las áreas de manglar, de modo que sus objetivos de manejo van mas allá de la conservación de ecosistemas de manglares.
En relación con lo anterior, El Salvador cuenta con tres reservas de biosfera: La Trifinio Fraternidad declarada en 2011, que es transfronteriza compartida con Honduras y Guatemala, y a la cual UNESCO llamo “La Joya de las Américas”; así mismo en el ámbito nacional se cuenta con la Reserva de Biosfera Xiriualtique –Jiquilisco, y Apaneca – Ilamatepec ambas declaradas en 2007.
Las tres RB suman 330,346 hectáreas, lo cual representa 15.78% del territorio nacional.