La foto de las sombras de las botas de los policías se frustró con la basura, las bolsas, las latas entre estas, más la propaganda en papel de un restaurante que vende pollo y aunque la
gradería frente a la tarima de las autoridades fue algo positivo, dispuesto al público, la vista era obligada a la propaganda preelectoral, banners con la foto del alcalde y banderas del partido oficial.
Los primeros en realizar la tradicional marcha de independenciaencia con sus cachiporristas y abanderados fueron dos colegios católicos en los que las religiosas podían verse entre los estudiantes, supervisando el desfile; entonaron canciones folclóricas como el carbonero, los estudiantes bailaron xuc a ritmo del “Carnaval de San Miguel”.
Mientras tomaba fotos me dijo una transeúnte que se paró a saludarme, que los salvadoreños buscamos un pretexto para celebrar, sobre todo porque cotidianamente nos encontramos con la violencia, y que el evento reunía de alguna manera a las familias.
Y todo estaba muy patriótico, los vendedores se colaban entre los abanderados, había niños trabajando bajo el sol ante la mirada indiferente de muchos; uno de los maestros de ceremonia explicaba como nacieron los pasos de xuc y que el creador de ese ritmo fue Paquito Palaviccini, hasta que uno de los centros educativos públicos puso a bailar a sus cachiporristas de azul y blanco esa canción que popularizó el grupo Melao: “La cerveza”, muy “cultural” pensé, muy apegado a la baja escolarización –quizá- de algunos que enseñan música en las escuelas y la poca supervisión de directores, de la proyección que con esas canciones hace su centro escolar.
Por otra parte, los jóvenes necesitan espacios de participación en las bandas de paz, en los grupos que realizan actividades durante todo el año; sin embargo todos vimos bandas cuyos músicos no son estudiantes, impidiendo dar oportunidades a quienes necesitan desarrollar destrezas y mantenerse ocupados, un detalle que seguramente los directores conocen.
Al regresar del recorrido, militantes de un partido, vestidos color naranja repartían agua con los colores y el nombre de este, bueno, me dieron la bolsa mientras caminaba y al percatarme la devolví, me pareció una falta de respeto hacer propaganda de esa manera, no estamos en campaña.
El 21 de septiembre de 1946, en el periódico El Chaparrastique se publicó una frase: «Patriotismo no es solo la emoción del 15 de septiembre. Patriotismo es estudiar para que la ciencia nacional se eleve; patriotismo es contribuir con su conducta a que la juventud de la patria sea una juventud de carácter; patriotismo es hacer con mi comportamiento que los ciudadanos de otras patrias aprecien a mi nación porque tiene hombres de palabra, de moral pura, de fe limpia. Y ese patriotismo solo lo forja un gran amor a la Patria inmortal».
Para cumplirla, San Miguel debió estar limpio al inicio y no haber sido ensuciada, por aquello que se enseña en las escuelas el cuido al medio ambiente; además no debió ser aprovechada esta fecha para colocar propaganda partidaria.
Sobre la cultura, hace falta esforzarse para que los adolescentes y jóvenes repliquen valores a través de la música y no los estereotipos sin sentido que se captan a diario en las redes sociales.
Ojalá el próximo día de la independencia dependamos menos de la moda y más de lo cultural, ojalá los ciudadanos dejemos de tirar la basura en la calle y al terminar el desfile todo quede limpio, no porque los trabajadores municipales barran, sino porque nuestro esquema de cuidar el planeta inicie con nuestro entorno.
Espero que los políticos inviertan en algún taller en las escuelas para apoyar la música cultural y dejen de gastar en las bolsas de agua que repartirán o en los banners con sus rostros.
Y ojalá que el próximo año todos los músicos sean estudiantes, que la música que interpreten diga algo sobre ellos mismos: su cultura, su educación, su respeto por la vida…bueno, esos que interpretaron “La cerveza”.
Sobre la cultura, hace falta esforzarse para que los adolescentes y jóvenes repliquen valores a través de la música y no los estereotipos sin sentido que se captan a diario en las redes sociales.
