La Universidad de Oriente (UNIVO) alberga a más de 5 mil estudiantes según su registro académico. Solo de nuevo ingreso en el ciclo 01 2017 se contabilizan 729 alumnos que viajan de diferentes partes de El Salvador, realizando largos recorridos, enfrentándose a peligros o condiciones inesperadas; pero el ciclo ha finalizado y muchos dejan la rutina para tomarse un descanso.
Un mes aproximadamente, dura el interciclo para estudiantes universitarios, un periodo de tiempo para algunos llamado vacaciones, para otros es una oportunidad de acceder a un curso y aprender algo nuevo o reforzar lo aprendido, leer un determinado número de libros, ver películas o viajar a la zona rural para reunirse con sus seres queridos. Por otra parte, otros trabajan para ahorrar y pagarse la universidad el próximo ciclo y otros en menor cantidad aportan ayuda extra a la universidad donde estudian.
En repetidas ocasiones he asistido a la universidad después de concluido el ciclo de clases y la afluencia de estudiantes es notable. En los pasillos se escucha en coro «vamos a repo, vamos a repo», es incomprensible ver que se sienten contentos al no pasar las materias en el tiempo determinado, solo pienso “aprenderán con la experiencia”, los papás deben pagar más, si sólo les tocara trabajar para ganar el dinero por si mismos, otra cosa sería.
“El hábito hace al monje”, dice un conocido adagio, si cada día que asistes a clases te levantas con entusiasmo, lees y estudias, ¿Por qué no continuar haciendo lo mismo en vacaciones? e incluso con más tiempo, ya que se puede hacer desde casa. La educación de una persona se nota en la forma de expresarse, de comportarse y sobre todo de compartir con los demás.
«Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer” decía Paulo Freire, educador brasileño influyente teórico de la educación del siglo XX, cuanto sentido tenían sus palabras. Si no quieres vivir esclavizado e hipnotizado por costumbres mediocres de educación, es hora de analizar, pensar, estudiar y hacer la diferencia, no decir amén a todo. Es la respuesta a la resistencia de la tela que cubre los ojos, alimentando el cerebro con conocimientos amplios y nuevos pensamientos ambos sentidos serán liberados para utilizarlos de la mejor manera.
Cada persona es lo que lee, ve, escucha y hace, no está de más en interciclo realizar algo de beneficio para las comunidades, el desarrollo del país está en lo que cada uno puede aportar, el cambio de una sociedad a mejor depende de cómo se administra el tiempo.
Si no quieres vivir esclavizado e hipnotizado por un costumbres mediocres de educación, es hora de analizar, pensar, estudiar y hacer la diferencia
