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Los voluntarios fueron clave para apagar el incendio en Arambala

Jóvenes de la zona oriental, así como habitantes de las comunidades aledañas, emprendedores, empresarios, bomberos, soldados y policías, trabajaron para apagar el siniestro en las zonas boscosas

fotos: cortesía David Bercian

David Bercían recibió una llamada a las 6:00 de la mañana del miércoles, para alistarse entre los voluntarios para ayudar a apagar un incendio de gran magnitud en los cerros de Arambala, Morazán; en media hora estaba listo, subió a un transporte donde iban otros jóvenes y se dirigieron a la zona.

Algunos de los jóvenes voluntarios que se sumaron para apagar el incendio en Arambala, Morazán.

«Algunos jóvenes fueron desde el martes, los demás el miércoles, llegamos a la zona y comenzamos a caminar por cuestas, al llegar a una quebrada nos detuvimos a llenar los sacos de agua y luego los cargamos, caminamos como un kilómetros y medio hasta donde estaba el incendio, echamos toda el agua que llevamos, y así varias veces#» relató.

Bercian es un joven universitario, miembro del movimiento juvenil de la iglesia del séptimo día y que no se habían activado debido a la pandemia, pero esta emergencia los volvió a unir.

Por lo menos kilómetro y medio debían caminar una y otra vez hasta una quebrada para tomar agua y ayudar a que el incendio no se expandiera más.

De acuerdo con el joven, ellos se sumaron a unos 500 voluntarios que trabajaron en diferentes sectores por sofocar el incendio que ya estaba extendido por varias áreas boscosas.

«Ayudamos desde abajo a mitigar el impacto, a apagar para que no se expandiera, luego se colaboró en la parte alta» relató.

A eso de la 1:00 de la tarde los equipos de voluntarios empezaron a salir de la zona, otros aún quedaban, así como soldados, y personas de las comunidades aledañas.

Los voluntarios llevaban agua de una quebrada hasta la zona del incendio.

Al bajar, los jóvenes fueron recibidos en los senderos por habitantes de la zona, con agua, refrigerios, agradecidos por su trabajo.

«La gente había llevado comida a quienes estábamos apagando el incendio, nos dio satisfacción su agradecimiento, ya que estaban temerosos que el incendio siguiera» comentó.

Para Bercian, quien ha sido voluntario por muchos años, el hecho que cientos de personas, incluyendo muchos jóvenes se hayan unido para cuidar el medio ambiente, a colaborar con ánimo para proteger una zona boscosa, sin esperar nada a cambio, es satisfactorio.

En Morazán los empresarios, emprendedores y ciudadanos en general, se organizaron con dos centros de acopio para apoyar a los voluntarios, con agua, bebidas hidratantes, así como refrigerios, sumando al voluntariado que se necesitó durante el siniestro.

El incendio en los cerros de Arambala arrasó con más de 200 hectáreas de zona boscosa; las autoridades no han mencionado lo que pudo ocasionarlo.

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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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