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Docente UNIVO galardonada con Medalla Magisterial «Francisco Gavidia»

En El Salvador, cada 22 de junio se celebra el Día del Maestro, una fecha en la que se reconoce el esfuerzo, dedicación y empeño que estos profesionales ponen en sus labores para compartir educación.

En este contexto, la Alcaldía Municipal de San Miguel, como un reconocimiento a la labor docente realizada en los salones de clases, año con año galardona a los maestros y maestras destacadas de la ciudad de San Miguel, con la imposición de la Medalla Magisterial «Francisco Gavidia».

En esta ocasión, fueron 25 los maestros y maestras que fueron homenajeados por su entrega, sacrificio y abnegada dedicación en función de la educación de niños, niñas y adolescentes.

Los galardones se dividen en nueve categorías: Educación Inicial, Educación Básica, Educación Media, Educación Superior, Educación en Instituciones Privadas, Educación Comunitaria, Legado en la Educación, Áreas Especializadas y Educación desde la Municipalidad.

Entre estos 25 galardonados, destaca la Licenciada Fiorella Yolybette Díaz Escobar, docente y actual vice decana de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Oriente (UNIVO), quien fue una de los cuatro homenajeados con la entrega de la Medalla Magisterial en la categoría de Educación Superior.

Ante esto, como Equipo de UNIVO News, decidimos conocer y presentar a ustedes, las impresiones de la docente destacada Fiorella Díaz, tras haber recibido este galardón.

En primer lugar, queremos conocer sobre su trayectoria.

Inicié siendo instructora de matemáticas del curso de admisión de la Universidad de El Salvador en el 2008. Luego de graduarme, pasé a formar parte de los catedráticos hora clase de la Licenciatura en Matemáticas, siendo esta una gran experiencia docente para mi carrera, ya que pude trabajar en el área de análisis funcional.

Así mismo, fui docente de otras instituciones de educación superior en la zona oriental, impartiendo cátedras de la especialidad en matemáticas. También, he disfrutado la experiencia en la educación a nivel media en instituciones de educación privada y pública del oriente.

En 2012 ingresé a la Universidad de Oriente como docente de tiempo completo de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, donde he podido formarme tanto en el área de educación, por medio de mi maestría en docencia universitaria de la UNIVO, como en áreas especializadas por medio de una beca internacional que la Universidad de Oriente junto con USAID me proporcionaron en el área de Ingeniería Industrial.

Como docente, ¿Cuál es el reto más grande que ha tenido y cómo lo ha afrontado?

Quizás, el reto más grande que se tiene como docente es la constante innovación en la metodología, ese siempre es el reto.

Cada generación tiene estilos de aprendizaje diferentes y que son altamente cambiantes, la verdad son los que determinan la forma en que vamos a facilitar el aprendizaje en el aula, y ahora no solamente tomamos en cuenta ese tipo de circunstancias, sino también la forma de entrega de la enseñanza. Tenemos que tomar en cuenta si este es presencial o no presencial.

Los estudiantes siempre tienen un estilo de aprendizaje que nos permite a nosotros ir cambiando y hay que afrontarlo de la mejor manera tomando en consideración todas las nuevas tecnologías, que creo que es lo más importante para los docentes, tanto metodologías y tecnología aplicada.

¿Qué significa para usted recibir la Medalla Magisterial “Francisco Gavidia”?

Significa que la labor que hacemos como maestros es importante y que podemos inspirar, y que por supuesto ser inspirados por docentes con grandes trayectorias.

Como mujer y como profesional de las carreras STEM (acrónimo formado por las iniciales en inglés de los ámbitos de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), la responsabilidad de recibir este reconocimiento debe verse reflejado en poner más empeño, para que la calidad educativa que imprimimos en las instituciones de educación superior sea inspiradora para el desarrollo del crecimiento económico y social de la región, y que cada vez, más niños y niñas opten por la tecnología, las matemáticas y por supuesto las ingenierías.

Que no le teman a estas áreas y que por el contrario, sean la primer opción en la que piensen al decidir que estudiar.

En la pandemia del COVID 19, ¿Cuál fue el desafío más grande que enfrentó?

El desafío más grande que enfrentamos los docentes fue la verificación de los aprendizajes, tanto como la comunicación como la verificación de los aprendizajes se vieron afectados.

La mayoría de los docentes que estamos acostumbrados a impartir una clase de forma presencial, sabemos que una de las ventajas que tenemos al tener esa modalidad de entrega es que podemos ver los gestos y los comportamientos de los estudiantes, y eso nos permite identificar si hay un aprendizaje que no está siendo bien procesado o si podemos apoyar al estudiante en algunas de las situaciones problemáticas que tenga, sean estas personales o de índole académica.

La virtualidad complicó poder solventar problemas de aprendizaje o problemas para resolver las pruebas y eso, ha sido como el desafío más grande para cualquier catedrático. El diseño de las evaluaciones de manera tal que pudiéramos dar el acompañamiento apropiado y que pudiéramos verificar los aprendizajes y las competencias que se pretendían formar mediante cualquier cátedra, sea esta del área de especialidad de matemáticas o de un área de especialidad de ingeniería.

¿Considera que las mujeres docentes tienen iguales oportunidades que los hombres en la docencia? ¿Por qué?

Considero que las oportunidades son iguales, pero las mujeres tenemos siempre más riesgo de tener circunstancias que afecten la imagen de forma irremediable, por el mismo hecho de que culturalmente hay mucha vulnerabilidad más para las mujeres, en cuestiones de reputación y seguridad física, que para los hombres.

En comparación con los hombres, la docencia, además de ser una carrera maravillosa es un proceso de formación; nosotros como mujeres tenemos la responsabilidad de formar desde ya a los niños que son ahora para que un futuro nuestra cultura tenga un cambio completo, un cambio completo de mentalidad que permita que si bien es cierto las oportunidades son iguales, pero también las condiciones sean iguales para el desempeño de la docencia.

Un mensaje para los jóvenes que aún se encuentran estudiando y son las futuras generaciones de maestros y maestras.

Cuando uno es observador todo lo que tiene a su alrededor es su maestro, así que el mensaje tendría que ser que el objetivo para todos los que ejercemos la docencia, sea esta o no la carrera para la que estudiamos, debe ser inspirar para que el aprendizaje sea significativo y que el criterio de calidad de lo que hacemos siempre sea el máximo, para que, sus estudiantes quieran ser como ustedes, para que el lugar donde nosotros nos encontremos tenga el mejor equipo de trabajo.

Cuando logremos que todos sean competentes realmente, podremos hacer avanzar nuestra región. Que la meta no sea obtener un salario, que no sea obtener una plaza fija, que no sea obtener un escalafón, que la meta realmente sea participar de un proyecto de crecimiento no solamente de la educación sino que de la región.

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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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