Día de difuntos, una tradición de fe y agradecimiento
Miles de salvadoreños se volcaron a los campos santos a conmemorar a sus familiares, otros a ganarse el sustento, con una tradición que está arraigada entre los salvadoreños.
Redacción y fotos: Margarita Cisneros
Carmen Pérez se encontraba a primera hora en el cementerio municipal de La Unión compartiendo con su familia, para ella enflorar la tumba de su padre Maximino es una dicha y a la vez agradecimiento por todo lo que hizo por ella.
Cuando Carmen nació su padre biológico había emigrado a Estados Unidos y al llegar se olvidó de ella, Maximino al ver que Carmen quedaba sin ayuda y sin su padre asumió el rol de ser su padre y fue a dar sus datos de nacimiento a la alcaldía, ella creció con la ayuda de Maximino viéndolo como un padre.
Ella tenía 15 años cuando él murió. Desde 1979, cada 2 de noviembre enflora la sepultura de quien no la dejo sola en su niñez, lo recuerda con un gran sentimiento, comenta que su padres siempre fue Maximino Valle; Inculcando a sus hijos el amor que él siempre le dio y recordándolo con un gran estima.
La conmemoración a los fieles difuntos, generalmente llamada día de muertos o día de los difuntos es una celebración que se realiza el 2 de noviembre. En el municipio de La Unión desde tempranas horas se pudieron ver una gran cantidad de personas acudiendo a los diferentes panteones de la ciudad, con el fin de llevar flores, limpiar bóvedas y compartir un momento con las personas que partieron a nuestro lado.
Los comerciantes de flores y arreglos naturales y artificiales estaban prestos a las entradas de los cementerios para ofrecer sus productos, otros andan preparados con escobas, agua, brochas y pintura, esperando a ser contratados para renovar las cruces o limpiar las tumbas.
En El Salvador conmemorar el día de los fieles difuntos ha sido inculcado de generación en generación. Desde el siglo XVI en la época de la llegada de los españoles a nuestras tierras y fueron ellos quienes impusieron esta tradición religiosa que busca conmemorar y recordar la vida de las personas que ya no se encuentran en este mundo, algunas personas también llevan músicos como mariachis para que les canten en la tumba del difunto y de esta manera recordarlos.
La celebración del día de difuntos es aprovechada por los comerciantes para ofrecer sobre todo comida típica: tamales de chipilín, yuca frita o las hojuelas con miel de panela sobresalen en estos lugares, también se acostumbra a hacer ayote en miel y dulces tradicionales, pan y otras delicias que las familias comparten en estos días.