Los grupos de corredores llegan al lugar con varios días de anticipación, puesto que muchos de ellos no son de la zona; algunos duermen en tiendas de campaña, a pesar de las bajas temperaturas del municipio, ya que todos los lugares de hospedaje se encuentran reservados.
Por: Noris Hernández | Fotos: cortesía
Arturo Romero es un joven deportista de 23 años, oriundo del municipio de San Francisco Gotera, Morazán, practica el running desde hace cuatro años y ha participado en carreras realizadas en El Salvador, así como a nivel internacional en la región.
Una de sus experiencias dentro del país ha sido competir en la Ultra Trail Comasagua (UTCOM), una carrera organizada por Trail Runners El Salvador, donde asisten corredores de distintos países; debido a que es un evento único en el año, los pobladores y participantes se preparan con anticipación para esta fecha.
Así se llegó el día de la esperada actividad y desde tempranas horas, Romero se dispuso a alistarse para asistir al calentamiento general que es una hora antes de iniciar la carrera como tal, donde todos se reúnen con el objetivo de evitar calambres, fracturas u otro tipo de lesiones.
Para esta ocasión, entre las 5 opciones de distancias a correr, Arturo eligió la de 20 kilómetros ; asistir diariamente al gimnasio y recorrer un circuito de por lo menos 10 km, dos o tres veces por semana, fueron parte de su preparación para dicho evento.
El reloj marcaba las 5:00 a. m. del día 29 de septiembre del 2018, y al ritmo de los primeros rayos de luz del día, Romero y otros miles de corredores se preparaban para dar inicio a una de las carreras más competidas del país, la cual se realiza cada año en el municipio de Comasagua, departamento de La Libertad.
En ese sentido, el joven comentó que un minuto antes de las 6:00 a. m. comenzó la cuenta regresiva para dar inicio a la carrera, y qué a pesar de ser un atleta experimentado, en ese momento sintió como los nervios y la adrenalina corrían por sus venas.
Cuando la cuenta regresiva llegó a cero, todos comenzaron a correr, unos a paso lento, otros más rápido, con el único fin de terminar en el tiempo más corto posible la distancia que eligieron…
Romero relató su experiencia, una de las cosas que señaló fue que en medio del recorrido entre las montañas también, encontró cascadas y fauna nacional.
Asimismo, rememoró que en varias ocasiones sintió que sus piernas no podían más y que perdía el aire, pero los demás corredores que encontraba lo motivaban a seguir, él considera esto como la mejor parte de dicho deporte, porque no hay un ambiente de rivalidad entre los corredores. En otros tramos tenían que escalar y cuando alguno no podía subir, los demás participantes que estaban cerca lo ayudaban, es ahí donde relucía la empatía y el compañerismo existente en la disciplina.
Otra de las motivaciones para Romero, fue la presencia de adultos mayores que también se aventuraron a recorrer estas montañas… mientras seguían el trayecto de la carrera, habían lugares donde les regalaban frutas, semillas, bebidas energéticas y agua.
Por otra parte, el corredor aseguró que una de las mejores vistas del lugar, se apreciaba en la parte alta del Peñón de Comasagua donde se pueden observar los volcanes, playas y parte de la Cordillera del Bálsamo.
Así finalizó la carrera luego de dos horas y media y con este tiempo, Romero logró posicionarse en el top 50, comentó que los tomó como un reto de superación personal.
Así, al terminar el evento, todos pasaron a recoger una medalla de participación. Además, posteriormente hubo una fiesta de celebración donde pueden de convivir y hablar entre todos los corredores que decidieron asistir.
“Todos deberían tener la oportunidad de asistir a una carrera, aunque sea una vez en la vida… y así conocer el ambiente amistoso que hay en este deporte, no importa la distancia, se hace por salud y como un reto personal no por quedar en el top uno”, señaló el deportista.
Para finalizar, es importante mencionar que para este evento, los grupos de corredores llegan al lugar con varios días de anticipación, puesto que muchos de ellos no son de la zona; algunos duermen en tiendas de campaña, a pesar de las bajas temperaturas del municipio, ya que todos los lugares de hospedaje se encuentran reservados.