Por: Grisell Vásquez
Lorena Burrutia, Brenda López y Dominga Argueta tienen mucho en común: son mujeres trabajadoras que día a día se esfuerzan por llevar el sustento a sus hogares, pese al clima, el cansancio y las enfermedades
“Vendo mangos, piña y otras frutas, diariamente me traslado desde la colonia Ciudad Pacífica, hasta esta esquina cerca de la UNIVO, pues los estudiantes me colaboran siempre: tengo 10 años de estar acá, pues de eso mantengo a mis hijos los cuales quiero que sean unos profesionales y también llevo el pan de cada día junto a mi abuela”, relató Brenda López
En tanto Dominga asegura que desde los 12 años es vendedora, “nací en Ilobasco, pero me trasladado a distintos pueblos, hace 4 años que decidí venirme a esta ciudad, pues me gusta y acá es muy bueno para los negocios, aunque hace unas semanas me quitaron el lugar donde estaba que era en el parque, me desesperé y decidí venirme enfrente de la UNIVO, acá estoy luchando día con día” dijo.
Lorena por su parte ya tiene 40 años de dedicarse a la venta de frutas, “vendo diario, pues de eso mantengo a mis hijos y nietos, en todos estos años no he tenido ninguna mala experiencia pues me gano el pan de cada día honradamente” comentó.
Si a usted le gustan las frutas, no dude en comprarles a ellas, pues cada día es un reto, una forma de sobrevivir, un ambiente en el que han hecho clientes y amigos, un emprendimiento que les permite seguir adelante y ayudar a la economía familiar.
