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Obispos llaman a hacer un mundo de paz y no de enemigos

El Salvador se unió a la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado corazón de María

Fotografías: Emma Ventura

El viernes 25 de marzo el papa Francisco presidió en el Vaticano la consagración de Rusia y Ucrania al inmaculado corazón de la Virgen María.

El Papa dijo que el “Acto de Consagración” de Rusia y también de Ucrania, que estaba por cumplir, siguiendo las indicaciones de la Aparición de la Virgen de Fátima de 1917, era un gesto espiritual y no era una “fórmula mágica”, sino más bien de “un profundo acto espiritual”, según reportó el periódico católico Aleteia.

“En unión con los obispos y los fieles del mundo, deseo solemnemente llevar al Corazón inmaculado de María todo lo que estamos viviendo; renovar a ella la consagración de la Iglesia y de la humanidad entera y consagrarle, de modo particular, el pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que con afecto filial la veneran como Madre” añadió.

En este contexto, en el país, los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y fieles, también realizaron la consagración en la catedral basílica de San Miguel, ante la imagen de la Reina de La Paz.

Para iniciar la consagración el obispo, Fabio Colindres, enfatizó que todos se habían reunido con el único propósito de invocar la paz entre dos paises hermanos. «el grito de dolor, al fin de la violencia y la ola de guerra entre Ucrania y Rusia, en el que se pide misericordia y perdón para el mundo entero» expresó.

Monseñor mencionó que el hecho de acudir a la Virgen María para pedir por la paz, es la razón fundamental de la iglesia, siendo ella como rayos de luz que brotan del corazón de Dios, por esa razón, la Virgen María y la iglesia son inseparables y mediante ella, se pide por la paz, no solo en Ucrania y Rusia, sino como seres humanos, recalcó.

En ese sentido, el mensaje del papa Francisco se baso en recurrir a la Virgen María con fe de que la madre del mundo entero ha ayudado a través de la historia en tiempos difíciles y en esta guerra de Ucrania y Rusia no será la excepción.

Asimismo, en la oración del papa Francisco se resaltó «el fin de la guerra y la paz para el mundo entero»; una oración que todos como iglesia a nivel mundial estaban haciendo, y en la catedral de San Miguel se notaba la fe y el amor que como hermanos se tienen por la situación que están viviendo los ucranianos.

Reina Angélica Zelaya, de la institución Sierva de la Misericordia de Dios, viajó desde San Salvador para unirse a la petición del papa Francisco y a su vez estar en oración por la guerra entre Ucrania y Rusia como un acto de amor, intercediendo a través de la oración por la paz.

Para Angélica estar presente en la consagración fue un acto orante, en el cual todos los asistentes estaban en una sola conexión como iglesia, pese al ruino externo y las múltiples cosas que estaban ocurriendo fuera de la iglesia.

«Me tocó bastante ver al papa sufrir y de verdad me uní tanto de corazón y le dije a Dios que estas suplicas que estamos haciendo llegue hasta a ti, porque todos necesitamos la paz; la paz en este país y en el mundo entero» subrayó Angélica quedándose en silencio mientras rodaban lagrimas en sus mejías.

Por otra parte, el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, argumentó acerca del mensaje que dio el papa Francisco entre Ucrania y Rusia.

«Hay tres cosas nuevas en este acontecimiento, lo primero es que el papa invita a todos los paises a unirse con el en todo los templos marianos, asimismo, un mensaje con toda la propuesta para pedir por la paz y en el cual, no solo hablo de Rusia, sino de la paz por el mundo entero y que todos como artesanos de la paz hay para meditar muchísimo y hacer un mundo de hermanos, no de enemigos» dijo.

Cardenal Rosa Chávez subrayó el mensaje del papa Francisco ante la guerra de Ucrania y Rusia.

De esa forma, en la Acto de Consagración, llamó bastante la atención el sacrificio de Martín García, una persona de la tercera edad; quien asistió para pedir con fe y con el corazón en la mano por la paz y el amor en el mundo.

Es por ello, durante la oración del papa Francisco, doblo sus rodillas con un sacrificio, sosteniéndose de su bastón, con sus manos lastimadas, pero, pidió la fuerza necesaria para que su cuerpo pudiera resistir el tiempo justo y necesario de la oración que como hermanos de fe se estaba pidiendo.

«La presencia de Dios intercede en todos los problemas que como sociedad tenemos y este caso Rusia esta destrozando de una manera cruel a todos los ucranianos, en lo que podemos ver como la familia se desintegrada obligadamente por una guerra en la que Rusia se siente poderoso; y poderoso solo nuestro Dios: y los rusos esta destruyendo a la humanidad, la materia que Dios ha creado» manifestó Martín García.

En ese contexto, el papa Francisco repitió muchas veces «Reina del Rosario, despierta en nosotros el orar y amar, Reina de la familia humana, muestra a los pueblos la senda de la fraternidad, Reina de la Paz, obtén para el mundo la paz»

Asimismo, haciendo la invitación que como humanidad se haga petición para ser bondadosos de corazón, de amar de una forma sincera y de estar en paz como hermanos, con el objetivo de seguir orando, que así, como San Francisco de Asís decía, «que seamos instrumentos de paz».

Acoge este acto nuestro que realizamos con confianza y amor, haz que cede la guerra, promueve al mundo la paz

Papa Francisco.

Ver a tantas familias desintegrarse, salir de sus hogares, sin saber si van a volver a verse o que les depara su vida desde ese instante, es duro y destroza el corazón; ver como entre humanos nos estábamos destruyendo, es por ello, esta es una oración que se grita y clama por la paz por medio de nuestra madre santísima.

Angélica Zelaya, sierva de la Misericordia de Dios, San Salvador.
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