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«Mis manos se saben de memoria que puntada dar»

Landalith es una artesana de hamacas que trabaja a diario y espera que sus productos sigan siendo adquiridos

Cada movimiento de sus manos, es la experiencia, práctica y toda una vida de dedicarse a la elaboración de hamacas artesanales, Landalith Pérez, originaria del departamento de Morazán, pero que actualmente reside en comunidad Nuevo Amanecer, del departamento de San Miguel, es una artesana por excelencia, ya que nació y creció en la cuna de las hamacas.

Hilos y una aguja de bambú son las herramientas necesarias que Landalith utiliza para elaborar una hamaca artesanal.

El arte lo lleva en la sangre, ya que es proveniente de familias artesanas, que le enseñaron desde sus pequeños años de vida a realizar diversos productos manufacturados con hilos, como: hamacas, monederas, bolsos y llaveros.

Dichos productos son los que ella ofrece en su pequeño emprendimiento, que le ha permitido hasta la fecha cuidar de su familia, generar ingresos económicos y realizar lo que más le encanta hacer.

Elaborando una hamaca solicitada en honor al mes de la independencia

«He dedicado mi vida completa a hacer hamacas, mis manos se saben de memoria cada puntada a dar, realizo diversas hamacas, a gusto y elección de mis clientes, en cuanto a colores, diseños y tamaños y eso me ha permitido salir a flote ante todas las situaciones que se han presentado» expresó la artesana Pérez.

Es así, las hamacas las elabora de dos tipos de hilos: poliseda y de seda, y las técnicas que ella utilizan son: la cruceta, corriente y chicana, explicándole al cliente el tipo de hamaca que pudiesen obtener.

«Si es una hamaca sencilla de cuatro varas lleva siete libras de hilo, ya si es una hamaca de obra, sin nudos, bien hecha, con colores adecuados y una técnica para ganar el cliente varia entre el tamaño solicitado, y la elaboración de trabajo completo es de ocho días» explicó Landalith.

Puliendo con toque único, y decorándolas con cortinas

Por otra parte, gracias a su experiencia y su trabajo para elaborar hamacas, es reconocido a nivel nacional e internacional, ya que en su mayoría, las hamacas son llevadas hasta Estados Unidos, y eso le genera un satisfacción para seguir trabajando y dar lo mejor en cada obra de arte que realiza, y que a su vez, permite un descanso placentero para todas las personas.

Y en efecto, las hamacas se han vuelto un producto que no puede faltar en cada uno de los hogares, eso es una identificación de todos los salvadoreños, hasta el punto, de notar la pasión, dedicación, paciencia, amor y felicidad cuando Landalith decide tomar la aguja y empezar a elaborarlas.

De tal manera, que su agilidad es sorprendente, y entre sus palabras «Me siento orgullosa de elaborar hamacas, mi trabajo es un descanso para miles de personas» subrayó con alegría.

Por otra parte, el precio de dichos productos son: $40.00 hasta $150.00, dependiendo el tamaño, colores y la técnica a utilizar.

Landalith realiza sus trabajos por obra y encargo, ella se encuentra ubicada en comunidad Nuevo Amanecer, kilómetro 138 que conduce carretera litoral de San Miguel hacia Usulután, como también pueden encontrarla en Facebook como Landalith Pérez, y contribuir con su emprendimiento local, llevarse un producto de calidad y bien hecho hasta su hogar.

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