Jonathan y su apasionado mundo de la música
Por: Edith Guzmán /Edición: Julissa Montoya
Fotos: Cortesía
Versos, pistas y notas musicales que en cada momento se imagina, son las creaciones de Jonathan Reyes de 17 años de edad, estudiante de segundo año de bachillerato opción Logística y Aduanas, del Instituto Nacional 14 de julio de 1875 de San Francisco Gotera, Morazán.
Reyes es un joven disciplinado en los estudios y en el maravilloso mundo de la música, creando melodías según el entorno que se encuentra, la situación que esta viviendo o que como sociedad se esta atravesando, todo con la finalidad de transmitir sentimientos y hacer vivir los sucesos mientras escuchan sus composiciones.
Entrar al mundo de la música fue una de las decisiones más importante en la vida de Reyes, interesado en aprender a tocar instrumentos musicales como: trombo, bombo, guitarra y piano, iniciando con la práctica estos a los 12 años, en un grupo musical de la iglesia donde el asistía, posteriormente se involucró a un proyecto llamado CDI, en el cual estaba constituido por niños y jóvenes que tenían el talento de la música y necesitaban forjarlo tras la práctica.
Es así, su tiempo lo dividía entre la escuela y los talleres de música, fue de esa forma que Jonathan logró su mayor sueño: estar en una banda musical, hoy en día es uno de los integrantes de Concepción Bad, y como grupo musical asisten a eventos como: serenatas, cumpleaños, graduaciones, fiesta rosa, fiestas patronales, desfiles, eventos fúnebres, religiosos, entre otros.
«El sueño de estar en una banda ya es realidad, recuerdo mis años de infancia que pasaba inventando notas musicales, sin duda, son experiencias bonitas, además mi familia se siente orgullosa de todo lo que estoy logrando» mencionó el joven.
Una conexión de paz es lo que le hace sentir la música a Jonathan, por ello, sigue practicando para cada día mejorar, aprender más e involucrándose, con el propósito que la música en un futuro sea la puerta de oportunidad para demostrar el talento salvadoreño.
Por otra parte, estar en la banda le permite solventar sus gastos personales, ayudarle a sus padres, a parte de realizar algo que le gusta no lo considera un trabajo, sino una forma bonita de ganar dinero en esta sociedad tan difícil para los jóvenes.
Reyes pasa sus días escribiendo notas musicales y forjando la práctica de tocar con más perfección los instrumentos, y mejorar en lo que le resulta difícil.
«Cumple con tus sueños, no te des por vencido y nunca digas no puedo hacerlo, recuerda que por muy largo que sea el camino, siempre hay un final» fue el mensaje que Reyes envió a todos los jóvenes que por temor, pena o miedo no se atreven hacer lo que les gusta.