Hambre, caminos deteriorados y canastas
Por: Yaqueline Medrano
Irma Isabel Villafuerte de 69 años, asegura que la están pasando mal en la cuarentena, ya que solo tenian maíz para hacer tortillas; ella, vive junto a su hijo y esposo en cantón Charlaca, caserío San Francisco de Asís, municipio de Sesori, San Miguel.
“Es difícil estar a manos cruzadas, no hay trabajo para ir a ganar como normalmente se suele hacer, para poder comprar frijoles; mi mamá ya es mayor y necesita comer bien, “me duele verla triste y decirme no hay nada que comer y, es que en esta zona lo único que cosechamos es maíz y ejotes que siembro en la arena del río, pero, como ya creció se llevó las parras” comento con tristeza, Luis Carlos Villafuerte.
Además, las familias del caserío se encuentran preocupadas ya que no tienen trabajo para la alimentación, son muy pocas familias que en sus hogares han convertidos los espacios vacíos en huertos, “la cuarentena domiciliar nos ha pegado en la economía ya que los que traen el pan de cada día no lo pueden trabajar, mi esposo es albañil y actualmente no trabaja, de los ahorros que teníamos estamos pasando” comentó Sandra Sorto, una habitante del lugar.
Otros, como Román Villafuerte, están atenidos a la cosecha de maíz “hay que tener fe que esto pasará pronto” comentó.
Además de la escasez de alimentos la comunidad esta olvidada, la calle principal se encuentra en mal estado y los carros que venden frutas y verduras no quieren frecuentar el lugar, ya que los vehículos se pueden dañar.
La canasta básica del gobierno les llegó en estos días y con eso podrán pasar dos semanas, nada más, aseguraron los habitantes del lugar, quienes están esperanzados a poder iniciar sus trabajos.
En Sesori el gobierno entregó canastas de alimentos básicos, en la zona urbana, así como en 11 cantones y 102 caseríos, soldados y policías se encargaron de llevarlos.