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Pobladores de Nahuaterique esperan aprobación de ONU para su autogobierno

En octubre celebraron su primer aniversario como autogobierno indígena y de ser reconocidos les permitirá iniciar la gestión para el desarrollo del territorio

Por: Karla Amaya/Azucena Escobar/Noris Hernández/Jorge Márquez y Gabriel Romero

A 16 kilómetros del control migratorio entre El Salvador y Honduras, ubicado entre la zona norte del departamento de Morazán y el departamento de La Paz, Honduras, sobre calles estrechas, cubiertas de tierra, barro, piedras, fauna y mucha flora se encuentra Nahuaterique

Esta zona, considerada indígena pertenece a la etnia lenca potón, fue parte del territorio salvadoreño y cuenta con una extensión territorial de 160km² y con una población de 7,000 habitantes, quienes quedaron varados luego del fallo de La Corte Internacional de Justicia de la Haya; sin embargo, a pesar de ello sufren el abandono de ambas naciones, provocando que su única y mejor solución sea optar por declarar su propio “autogobierno”.

Nahuaterique se divide en cinco comunidades: Cipreses, La Galera, Palo Blanco, Sabanetas y El Zancudo.

Es una zona de bellos paisajes naturales, de abundante agua, producción de frutas en forma silvestre como: peras, duraznos moras y tubérculos como la malanga, también la producción de miel de abeja. El acceso con vehículos es casi imposible, el abandono gubernamental es muy notable en las comunidades del lugar, donde a base de esfuerzo colectivo logran sacar adelante su pueblo reconstruyendo calles por los mismos pobladores.

Emilia Ventura, quien forma parte de la coordinación del autogobierno indígena lenca comentó la necesidad urgente de rutas de acceso decentes y las muchas carencias de infraestructura básica de calidad que poseen.

El estilo de vida que los habitantes de Nahuaterique tienen que adoptar es difícil, ya que salir a la ciudad para abastecer el hogar con los productos de primera necesidad es complicado, mucho más ahora por la pandemia que azota hasta los lugares más recónditos del mundo.

De acuerdo con Ventura, cuando los habitantes de la zona necesitan atención médica o hacer algunas compras siempre prefieren cruzar al departamento de Morazán de El Salvador, ya que se les hace más accesible el paso.

La mayoría de la población no cuenta con los recursos económicos necesarios para ir al departamento de La Paz en Honduras, porque todo está a un precio más elevado y no lo pueden costear.

Para los habitantes que se quedaron varados entre las fronteras fue difícil la situación durante la pandemia, ya que al quedar aislados de ambos países, debido al cierre de las fronteras los habitantes no podían ir a Marcala, Honduras, ni a El Salvador; eso hizo que sobrevivieran localmente y con el apoyo de amigos y organizaciones no gubernamentales que les han proporcionado alimentos para la población que no ha sido tomada en cuenta por ningún gobierno.

“Hemos recibido algunas pequeñas ayudas de las alcaldías que vinieron a dar una bolsita una vez y no regresaron” comentó Ventura.

Sin embargo, los coordinadores del Autogobierno Indígena Lenca en proceso han hecho más  entregas que las alcaldías desde junio a septiembre.

“Para traer los productos tuvimos que pedir permiso en el paso para El Salvador para entrar por la aduana, hasta la propia línea fronteriza vienen los carros a dejar los alimentos y nosotros buscamos carros de aquí y vamos a traerlos” explicó la lideresa.

Este abandono territorial de los dos gobiernos surgió desde el año 1992, luego del fallo de La Haya, a partir de ahí retoma Honduras este territorio; sin embargo, los lugareños aseguran que no existe interés político para el desarrollo de la comunidad, las calles están en pésimo estado y las carencias de infraestructura son múltiples.

Estas necesidades hicieron que en el año 2012 la población se organizara en concejos indígenas, reconociendo que se encuentran dentro del territorio denominado “corredor lenca” y que los indígenas tienen derechos amparados en el convenio 169 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lo cual les ampara al momento de realizar gestiones.

Luego de la conformación del concejo indígena, pasaron a formar el concejo municipal indígena, hasta llegar a lo que ahora es “Autogobierno Indígena Lenca” de forma legal para oficializarse.

Para logar la denominación del Autogobierno Indígena Lenca fue un proceso de luchas y conflictos contra cuatro municipios de Honduras (Santa Elena, Yarula, Marcala, Colomoncagua y Cabañas) ya que estas municipalidades querían repartir el territorio en cinco partes, sin embargo, la autonomía que les atribuye la Declaración, impide que puedan dividir el territorio.

El territorio iba a ser dividido en 4 zonas

“En el 2014 que estaba funcionando el Concejo Municipal Indígena en Palo Blanco, tuvimos la noticia de que iba ser repartido el territorio en cuatro partes, nosotros como pueblo indígena hicimos una carta, la enviamos a los alcaldes, la publicamos por canal 10 en Honduras y Radio Segundo Montes en El Salvador, donde les pedíamos que desistieran de repartir el territorio porque nosotros como indígenas no lo íbamos a permitir” manifestó Pedro Amaya Hernández, Coordinador General del Autogobierno Indígena Lenca de Nahuaterique.

A pesar de estas acciones las autoridades hondureñas se hicieron presentes con la respectiva comisión de catastro a repartir el territorio, pero la población se manifestó durante tres días y educadamente impidieron las mediciones.

Fue una lucha muy fuerte en la que incluso hubo intervención militar en la zona, presencia policial y hasta el batallón de infantería de Marcala, con el fin de impedir que la población se resistiera a que el gobierno realizara las mediciones y posteriormente la división del territorio; tuvieron muchas amenazas de procesarlos por obstaculizar una vía publica de libre tránsito.

La idea de la división de Nahuaterique surgió a raíz de ser considerado un territorio rico en recursos naturales (bosques y agua) y se pretendía declararlo como tierra nacional o ejidal y a su paso repartir la tierra a personas de distintos puntos del país, ya que la constitución establece que cada ciudadano tiene derecho a una parcela de tierra.

La lucha concluyó cuando representantes de la población elaboraron actas, las cuales solicitaban a las autoridades desistir de la división territorial, dichos documentos fueron firmados por las autoridades hondureñas, alcaldes, el comandante del décimo batallón, el fiscal de Marcala y representantes de Nahuaterique.

Luego de todo este proceso lograron impedir la intervención del estado hondureño en la localidad y ahora el conformado Autogobierno Indígena Lenca lo que solicita a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es el reconocimiento como tal para que el territorio sea reconocido a nivel internacional, proceso que tarda alrededor de dos años y ya se encuentran en contacto directo con representantes indígenas que forman parte de la ONU, aseguró Leonel Antonio Cheverr y William Barrios, representante de los indígenas Lenca-Potón.

De realizar este reconocimiento, esto les permitiría recibir transferencias que les ayude a desarrollar proyectos de infraestructura para comenzar a ser territorio en vías de desarrollo.

El autogobierno está constituido por dieciocho miembros, los cuales a través de consulta ciudadana fueron electos con un respaldo de 800 firmas que aprueban la elección del autogobierno provisional y que pasarán a ser oficiales hasta el momento de la aprobación por parte de la ONU.

La elección de los miembros del autogobierno se realiza por un periodo de dos años, pero si el pueblo lo decide los miembros pueden reelegirse las veces que sea necesario, la estructura del autogobierno está compuesta por consejos indígenas en cada comunidad y sus representantes conforman la coordinadora general.

A pesar de las limitantes económicas y administrativas, Nahuaterique es uno de los pocos lugares en el mundo sin casos de COVID19 y el esfuerzo para prevenir el virus, la población ha cumplido con todas las medidas que se indican en los protocolos de seguridad; las comunidades se organizaron y desde que comenzó la pandemia pusieron diversos puntos de control y desinfección en las calles, fumigaban los carros con cloro, se les lavaba las manos a las personas que ingresaban y hasta fumigaban los zapatos, a esto se le suma diversas reuniones en los caseríos con el fin de concientizar a la población sobre todas las medidas de prevención a seguir para prevenir cualquier contagio.

También en el tema educativo, a pesar de no contar con redes públicas de internet en la localidad, los estudiantes siguen sus clases a través de la virtualidad, haciendo uso de la plataforma de mensajería digital WhatsApp,  ya que los jóvenes que cursan educación media en el Complejo Educativo “Rancho Quemado” de El Salvador han recibido sus clases solamente haciendo uso de este recurso que para poder continuar sus estudios.

Hasta el momento a pesar de las múltiples limitantes los estudiantes no han abandonado sus estudios, gracias al esfuerzo de los pobladores que, incluso, prestan los celulares y les ayudan con las tareas para evitar que los alumnos dejen de recibir sus clases.

Con estos retos y otros que son mayores, como la tenencia de la tierra y la educación para todos, el 27 de octubre recién pasado, Nahuaterique celebró su primer aniversario como autogobierno indígena lenca y aguardan la esperanza de ser reconocidos a escala internacional para poder iniciar el desarrollo de su territorio.

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Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

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