El Lago de Coatepeque, ubicado en El Salvador, es famoso no solo por su belleza escénica, sino también por sus sorprendentes cambios de color a lo largo del año, un fenómeno que ha cautivado a locales y visitantes por igual.
Durante la estación seca, que abarca los meses de noviembre a abril, el lago exhibe tonalidades azul intenso y turquesa, creando un paisaje sereno y relajante. Con la llegada de la estación lluviosa, de mayo a octubre, el lago se transforma en un espectáculo de verdes exuberantes, reflejando la vitalidad de la vegetación circundante. Durante el período de transición entre estaciones, el lago se viste de colores intermedios, fusionando tonos azules con pinceladas de verde y dorado, ofreciendo una experiencia visual única para los espectadores.
Los cambiantes colores del Lago de Coatepeque no solo son un regalo para los sentidos, sino también un recordatorio de la sorprendente diversidad y belleza de la naturaleza. Este fenómeno natural único continúa atrayendo a turistas y científicos, quienes buscan comprender mejor los factores detrás de estos cambios cromáticos y preservar la belleza de este tesoro natural para las generaciones futuras.
