El sastre del Vaticano: Raniero Mancinelli tiene lista la sotana del próximo Papa

A sus 87 años, el veterano artesano ha confeccionado trajes para tres pontífices y espera, una vez más, el humo blanco.
Por F. Martínez
En un pequeño taller oculto entre las callejuelas de Roma, Raniero Mancinelli, de 87 años, afina los últimos detalles de la sotana que podría vestir el próximo Papa. Aunque no sabe quién será elegido, su labor ya está lista para el histórico momento en que el humo blanco anuncie al nuevo líder de la Iglesia católica.
Mancinelli no es un sastre cualquiera. Su trayectoria está marcada por haber confeccionado las vestiduras de tres pontífices anteriores, una tradición que combina técnicas centenarias con un trabajo meticuloso y discreto. Su taller, cargado de historia y telas blancas, guarda los patrones y detalles que han acompañado algunos de los episodios más emblemáticos del Vaticano.

Mientras los ojos del mundo se dirigen a la Capilla Sixtina, Mancinelli trabaja en silencio, moviendo su aguja con precisión y paciencia. Entre las estanterías de su pequeño espacio, la sotana blanca espera su momento, simbolizando la continuidad de una tarea que trasciende generaciones.
A pocas horas de que comience el cónclave, el taller de Raniero Mancinelli permanece en calma, pero atento. Allí, donde la historia se hila puntada a puntada, todo está preparado para vestir al próximo sucesor de San Pedro.