Celebración será dedicada a los centenarios de la Virgen de Fátima y del natalicio del Beato, Oscar Arnulfo Romero
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Jesús, antes de sacrificarse por la humanidad quiso anticipar como iba a ser su gloria a tres de sus discípulos: a Juan, Santiago y Pedro, los llevó al Monte Tabor y se transfiguró, su ropa, se volvió resplandeciente y además les dejo ver que estaba hablando con Moisés y Elías, profetas del antiguo testamento, así lo narra el evangelista Lucas, en el capítulo 9, versículo del 28 al 36.
En El Salvador, único país en el mundo que lleva su nombre, se celebra el 6 de agosto la fiesta al Divino Salvador del Mundo, con la tradicional “Bajada” que es un rito en la Iglesia Católica en el que la imagen es bajada en una estructura y luego es subida, revestida de blanco, simbolizando la transfiguración.
Este año, en el marco del centenario del natalicio del Beato Oscar Arnulfo Romero y el de las apariciones de la Virgen de Fátima, la Iglesia ha retomado el lema del mártir: “Sentir con la Iglesia” para celebrar estos acontecimientos.
El párroco de Catedral de San Salvador, Francisco Góngora manifestó recientemente que el tema de las celebraciones: “Siguiendo los mártires en pos de Cristo”, para recordar el trabajo pastoral de Romero y su entrega a los más pobres.
Para Ana Guzmán, una migueleña, celebrar al Divino Salvador es muy importante, en todo el mundo, “Jesús es nuestro rey, el país lleva su nombre y como no puedo ir a San Salvador, voy a ir con una nieta a Chinameca, donde se celebra también” comentó.
El Beato, Oscar Arnulfo Romero escribió tres cartas pastorales en los tres años que fue Arzobispo de San Salvador y que celebró junto al pueblo la fiesta al Divino Salvador del Mundo.
Esas cartas fueron: La Iglesia, cuerpo de Cristo en el mundo, el 6 de agosto de 1977, La segunda Carta: “La Iglesia y las organizaciones políticas populares”, 6 de agosto 1978 Tercera Carta: “Misión de la Iglesia en medio de la crisis del país”, 6 de agosto, 1979.
