Para el economista Carlos Acevedo esta emisión de deuda es un signo de estrés financiero y falta de liquidez, preocupa la tendencia de la deuda A pesar de que para algunos bancos de inversión la estrategia de El Salvador de salir a buscar fondos con una emisión anclada a un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es novedoso; para otro es más temeraria por la alta tasa que ha tenido que pagar por ella.
El Salvador salió a los mercados el jueves a emitir $1,000 millones, con una tasa condicionada a un acuerdo con el FMI, o un ajuste fiscal, y una mejora en la calificación de riesgo.
El lunes había anunciado públicamente que haría una recompensa de los bonos 2025, 2027 y 2029, aunque no detalló que cantidad compraría ni cuántos fondos tenía destinados para esa transacción, y mucho menos de donde provenían los fondos.
Por otra parte para Acevedo esta maniobra complicará las relaciones con el Fondo Monetario Internacional.
