El Ministerio de Obras Públicas finalizó oficialmente los paquetes 2, 3 y 4 del periférico Gerardo Barrios, considerada la obra vial más grande jamás construida en la región oriental del país.
Por Mauricio Del Cid
El proyecto, que abarca un total de 21 kilómetros, conecta desde el cantón El Obrajuelo, en Quelepa, hasta el cantón El Papalón, en el centro de San Miguel, por lo que promete transformar la conectividad de la zona, facilitando el tránsito entre las comunidades, reduciendo los tiempos de viaje y promoviendo el desarrollo económico y social, el proyecto destaca por su diseño moderno y su importancia estratégica para el transporte y la logística en esta región clave del país.
A la vez, las autoridades destacaron el impacto positivo que la obra tendrá para miles de salvadoreños, no solo en términos de transporte, sino también en la generación de empleo durante su construcción y en el impulso al comercio local e internacional.
«Estamos muy contentos, es una obra de 21 kilómetros, las familias que viajan hacia La Unión tardarían más de una hora. Con habilitar este bypass, se va a reducir cerca de 40 minutos el tráfico vehicular»: ministro de Obras Públicas, Romeo Herrera.
Con esta entrega, la población espera que el tránsito vehicular y la calidad de vida en el oriente del país den un salto significativo hacia el progreso. La inversión es de $160 millones. Debido a que es una carretera grande, nueva, incluye cuatro puentes, dos grandes, uno sobre el río Taisihuat, el río Grande, el Jalacatal y Papalón, según señaló el funcionario.
