París, Berlín y Varsovia demandan investigaciones imparciales para esclarecer las irregularidades reportadas por la oposición proeuropea tras los comicios legislativos del 26 de octubre en Georgia.
Por Anny Scarlet Martínez
En una declaración conjunta difundida este jueves, los líderes de Francia, Alemania y Polonia manifestaron su preocupación por las denuncias de irregularidades e intimidación de votantes en las recientes elecciones parlamentarias de Georgia. Según Emmanuel Macron, Olaf Scholz y Donald Tusk, estas acciones han debilitado la confianza pública en el proceso electoral.
Los mandatarios solicitan investigaciones transparentes para abordar las denuncias y señalan que seguirán de cerca el informe final de la misión internacional de observación electoral. Las conclusiones preliminares de este organismo ya habían cuestionado la legitimidad del proceso, aumentando las tensiones en el escenario político georgiano.
Además, los líderes reiteraron su respaldo a las aspiraciones democráticas y europeas del pueblo georgiano, enfatizando la importancia de proteger derechos fundamentales y garantizar la libertad de manifestación pacífica. Subrayaron que la democracia exige elecciones libres y regulares, una premisa que consideran no se cumplió en estos comicios.
Antes de las elecciones, el Consejo Europeo había advertido que Georgia se alejaba de su ruta hacia la integración europea. Ahora, los dirigentes del Triángulo de Weimar advierten que, si no hay un cambio de dirección y se derogan leyes consideradas contrarias a los principios europeos, no apoyarán la apertura de negociaciones para su adhesión a la Unión Europea.
Por su parte, el gobierno georgiano ha rechazado la posibilidad de una investigación internacional sobre las irregularidades, intensificando el enfrentamiento con la oposición, que no reconoce los resultados electorales. La declaración de los líderes europeos coincide con la cumbre de la Comunidad Política Europea en Budapest, en un contexto de desafíos políticos internos en Berlín.
