En Berlín, trenes de alta velocidad circulan vacíos durante la noche debido a la falta de vías de servicio en la capital alemana. Este fenómeno, reportado por Der Tagesspiegel, expone las deficiencias estructurales de la red ferroviaria administrada por Deutsche Bahn (DB).
Por Anny Scarlet Martínez
La saturación de las vías y la ausencia de espacios para estacionar los trenes obligan a estas unidades a mantenerse en movimiento. Aunque DB ha descrito esta práctica como “normal”, su impacto negativo en recursos como electricidad y mano de obra nocturna pone en evidencia las limitaciones operativas de la empresa.
A esto se suma la decisión de cancelar proyectos clave de infraestructura por oposición vecinal, como la construcción de vías al sur de Berlín. Mientras tanto, la falta de personal agrava el panorama. Según el sindicato GDL, el país enfrenta un déficit de 1,200 maquinistas, lo que complica aún más la operación diaria de los trenes.
En un intento por modernizarse, DB implementó medidas como la eliminación de horarios impresos en las estaciones, reemplazándolos con códigos QR. Sin embargo, la medida desató críticas y tuvo que ser revertida, evidenciando las dificultades de la empresa para adaptarse sin generar descontento.
A pesar de los problemas, la demanda de transporte ferroviario sigue en aumento, lo que contrasta con una red que se ha reducido más del 10 % en las últimas décadas. El desafío para Deutsche Bahn no solo es resolver los trenes vacíos, sino ofrecer un servicio acorde a las expectativas de un país con una creciente dependencia del sistema ferroviario.
