Un reciente estudio científico revela que las células adiposas retienen un registro de la obesidad, lo que facilita la recuperación del peso perdido y explica el fenómeno conocido como efecto yo-yo en las dietas.
Por Any Scarlet Martínez
Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, junto con otros investigadores internacionales, han descubierto que el tejido adiposo posee una «memoria» de la obesidad que persiste incluso después de perder peso. Esta memoria, que se mantiene a nivel epigenético, podría ser un factor clave detrás del recurrente aumento de peso tras seguir una dieta.
El estudio, publicado en la revista Nature, analizó tanto células humanas como de ratón, evidenciando que los cambios epigenéticos inducidos por la obesidad no desaparecen con la pérdida de peso. Según los expertos, estas modificaciones hacen que las células adiposas puedan regresar más fácilmente al estado de sobrepeso.
Los experimentos, que incluyeron muestras de individuos sin obesidad y otros que se sometieron a cirugía bariátrica, mostraron que los ratones con estos marcadores epigenéticos recuperaban peso rápidamente tras consumir una dieta alta en grasas. Este comportamiento refuerza la idea del efecto yo-yo, un ciclo común entre quienes intentan controlar su peso.
La epigenética, que estudia los marcadores químicos que influyen en la activación de ciertos genes, se ha identificado como un factor determinante en cómo las células responden a factores ambientales, como la obesidad. Los investigadores señalan que estos cambios no solo afectan a los adipocitos, sino que también podrían influir en otros tipos de células, predisponiendo al organismo a responder de manera patológica.
La conclusión del estudio sugiere que la «memoria obesogénica» podría ser una explicación significativa para los fracasos a largo plazo de muchas dietas, al hacer que el cuerpo recupere más fácilmente el peso perdido.
