El cónclave iniciará el 7 de mayo en la Capilla Sixtina con 89 votos necesarios para elegir al sucesor.
Por F. Martínez
Los bomberos del Vaticano han completado la instalación de la tradicional chimenea en la Capilla Sixtina, mecanismo que permitirá informar al mundo sobre los resultados de la elección del próximo Papa. La estructura será utilizada durante el cónclave, que comenzará el 7 de mayo, cuando los cardenales se reúnan para elegir al sucesor número 267 en la historia de la Iglesia católica.
Durante el proceso, de la chimenea saldrá humo en dos momentos del día: por la mañana excepto el 7 de mayo, día de inicio y por la noche. El humo negro indicará que no se ha alcanzado el consenso necesario, mientras que el humo blanco confirmará que al menos 89 cardenales han coincidido en su elección, anunciando así que hay nuevo Papa.
La Capilla Sixtina permanecerá cerrada al público mientras dure el cónclave, en un proceso marcado por estrictas medidas de privacidad y simbolismo.
Con la instalación de la chimenea, el Vaticano se prepara para uno de los momentos más esperados a nivel mundial, mientras fieles y observadores internacionales permanecen atentos al desarrollo del cónclave.
