Gerson lidera riendas solidarias desde hace nueve años en Sesori
Ayudan a los más necesitados pagando cirugías en hospitales y hasta construyen viviendas
Por: Brenda Torres
Gerson Rivas recuerda su infancia como el inicio de una trayectoria solidaria, los valores que le fueron inculcados desde muy pequeño impulsaron el infinito deseo de ayudar a los más necesitados.
Por esa razón, desde el año 2012 lidera un grupo de jóvenes que han tomado las riendas solidarias en el municipio de Sesori, San Miguel.
Además, Rivas es ingeniero civil y actualmente se encuentra estudiando una maestría en Dirección Estratégica de Empresas.
Así pues, las acciones que realiza junto a sus compañeros las fundamenta en la frase “si no vivimos para servir, no servimos para vivir”…
En ese sentido, las actividades benéficas que ejecutan son el producto de la unión de fuerzas para obtener los ingresos económicos necesarios, como colectas, rifas, entre otras, todo esto con el fin de entregar un granito de esperanza a los más necesitados.
La forma en que se organizan es muy peculiar, cada uno de ellos realiza publicaciones en las redes sociales exponiendo un caso en especial, de esta manera, personas de buen corazón, incluyendo hermanos lejanos, hacen sus donaciones para que se materialice la ayuda.
Entre las actividades que realizan, resaltan el apoyo a personas de escasos recursos, pagar cirugías costosas en hospitales y hasta construir viviendas para adultos de la tercera edad que no poseen un salario para hacer posible dichas acciones.
Prueba de ello son las huellas dejadas en la colonia La Libertad del mismo municipio, donde se construyó una de las muchas viviendas que han entregado a los sesorenses.
En este caso, el beneficiado fue don Carlos Saravia, quien se encontraba agradecido por el regalo que recibió.
Asimismo, en diciembre del año pasado, los altruistas se movilizaron hasta el caserío más remoto de la ciudad: La Majada, cantón Las Mesas, para cumplir con su cometido, entregar cien canastas solidarias con alimentos de primera necesidad, tales como arroz, frijoles, azúcar, café, y otros.
“Los integrantes de nuestro grupo no son fijos, ya que a veces por motivos personales no se pueden hacer presentes cuando es requerido; sin embargo, podemos ver el apoyo de toda la comunidad en cada acto que realizamos», expresó Galdámez.
Otra de las historias impactantes es la de Luis Molina, habitante de cantón Santa Rosa, quien sufrió un accidente mientras se encontraba cavando un pozo con una barra en las afueras de un terreno aledaño al caserío Los Villacorta del mismo cantón; en el desarrollo de sus labores, Luis tocó una mina con la barra, la cual al romperse, le ocasionó daños severos en sus ojos.
“Cuando recibimos el mensaje de la familia consideramos imposible el poder ayudarle ya que nos encontrábamos en pleno auge de la pandemia en nuestro país, todos los chicos voluntarios tenían temor a salir y verse expuestos al virus, la única alternativa que tuve fue hacer una publicación en facebook exponiendo su caso, pasó solamente un día cuando muchas personas del extranjero se comunicaron conmigo para hacerme llegar la suma de $1,800 dólares precio que costaba la cirugía de Luis, al cabo de unos días él se encontraba mejor de salud gracias a dicha cirugía que tuvo en su vista” explicó Gerson.
Asimismo, el joven líder aseguró que lo relevante no es la cantidad de dinero que puedan ofrecerle a alguien, sino la buena voluntad que nace de sus corazones, “ayudar es algo que vive dentro de mí, por lo tanto, nunca dejaré de hacerlo” añadió Galdámez.
