Un hombre que trascendió fronteras, dejando una marca imborrable en el fútbol y en el corazón de los salvadoreños.
Por Luis Hernández
Hoy, 5 de marzo de 2025, el fútbol salvadoreño se viste de luto con el fallecimiento de Norberto “Pajarito” Huezo, una figura emblemática que dedicó su vida a la formación de talentos y al desarrollo del deporte en El Salvador. A los 68 años, su legado perdurará en la historia del balompié nacional.
Huezo, conocido cariñosamente como “Pajarito”, dejó una huella imborrable en el fútbol salvadoreño. Su carrera trascendió más allá del campo de juego: fue un destacado jugador, pero también se consolidó como un influyente comentarista deportivo en televisión, donde compartió su pasión y conocimientos con nuevas generaciones. Huezo fue pieza clave de la selección nacional que brilló en la Copa del Mundo de España 1982, llevando los sueños de todo un país a la mayor vitrina del fútbol mundial.
A lo largo de su trayectoria, trabajó incansablemente en la formación de jóvenes talentos, contribuyendo a que varios futbolistas salvadoreños lograran el sueño de representar a su país en el escenario internacional. Su compromiso y dedicación al deporte lo convirtieron en un referente y mentor para muchos.
Aunque su partida deja un vacío profundo en el corazón de los aficionados, su legado sigue vivo en cada jugador que tuvo la fortuna de aprender de su experiencia y pasión. Norberto “Pajarito” Huezo será recordado no solo por sus logros en el campo de juego, sino también por su espíritu inquebrantable, que inspiró a generaciones enteras a soñar en grande.
