Pese a caer 3-1, el equipo de Hansi Flick hizo valer el 4-0 de la ida y vuelve a estar entre los cuatro mejores de Europa tras seis años.
Por Luis Hernández
En un partido marcado por el desgaste físico y la tensión emocional, el FC Barcelona cayó por 3-1 ante el Borussia Dortmund en el Signal Iduna Park. Pese a lo que fue, probablemente, su actuación más pobre de la temporada, el conjunto azulgrana logró avanzar a las semifinales de la UEFA Champions League, gracias a la contundente victoria por 4-0 obtenida en el encuentro de ida en el Estadi Olímpic Lluís Companys.
El arranque del partido fue adverso para los de Hansi Flick, que rápidamente revivieron fantasmas del pasado, con ecos de eliminaciones traumáticas como las sufridas ante Roma o Liverpool. Un penalti cometido sobre Gross permitió a Serhou Guirassy adelantar al Dortmund en el minuto 11, lo que puso en aprietos al Barça desde el inicio. La ausencia de figuras clave como Pedri e Íñigo Martínez se hizo notar en un equipo que lució desorganizado, sin control ni respuestas claras en la primera mitad.
Durante los primeros 45 minutos, el Barcelona no logró realizar un solo disparo a puerta. Pese a los esfuerzos individuales de Raphinha y Fermín, la falta de conexiones y automatismos fue evidente, mientras Flick observaba impotente desde el banquillo.
La segunda parte no comenzó mejor. Apenas tres minutos después del reinicio, Guirassy marcó su segundo tanto y elevó la presión sobre los culés. Sin embargo, una jugada fortuita permitió a Fermín recortar distancias en el 54′, lo que dio algo de respiro al conjunto visitante. La posterior entrada de Pedri revitalizó al equipo, que comenzó a manejar mejor el ritmo del juego.
Pese a generar ocasiones para empatar el encuentro, un error de Ronald Araújo terminó facilitando el tercer tanto de Guirassy en el minuto 76. El Dortmund incluso llegó a marcar un cuarto gol, que fue anulado por fuera de juego.
Con el marcador global de 5-3 a su favor, el FC Barcelona firmó su regreso a las semifinales de la Champions League, instancia que no alcanzaba desde la temporada 2018-2019. Ahora, el equipo catalán aguarda rival entre el Inter de Milán y el Bayern de Múnich, con el objetivo firme de volver a lo más alto del fútbol europeo.
