Autoridades advierten sobre riesgos por acumulación de ceniza y recomiendan medidas de protección a comunidades cercanas.
Por F. Martínez
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica elevó a alerta roja la situación en el Parque Nacional Volcán Poás, tras registrarse un incremento en la actividad eruptiva, según informó este miércoles. El director de Gestión del Riesgo, Walter Fonseca, advirtió que las emisiones de ceniza y gases han afectado los ríos cercanos, aumentando el riesgo para las comunidades aledañas.
A un mes del inicio de las erupciones, un equipo de especialistas ascendió este martes 22 de abril al cráter del volcán y, mediante un sobrevuelo con drones, confirmó una significativa acumulación de ceniza. La CNE alertó que, en caso de lluvias intensas, la ceniza podría descender por los ríos Desagüe y Agrio, y el contacto con estas aguas podría provocar quemaduras en la piel debido a su alta acidez.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica reportó este jueves 24 de abril caída de ceniza en varias localidades, incluyendo Belén, Alajuela, Palmares, San Rafael y San Pedro de Poás. Ante esta situación, las autoridades recomendaron a los residentes utilizar mascarillas de protección y cubrir puertas y ventanas con paños húmedos para evitar afectaciones respiratorias.
Desde inicios de abril, el parque y el distrito de Toro Amarillo estaban bajo alerta naranja, utilizada para escenarios de vigilancia con certeza de impacto. Sin embargo, el incremento de la actividad volcánica llevó a declarar la alerta roja, la cual se emite en escenarios de consecuencias graves, indicó la CNE.
Las autoridades costarricenses mantienen un monitoreo constante del Volcán Poás y reiteran el llamado a la población a seguir las recomendaciones de prevención para minimizar los riesgos ante la evolución de la actividad eruptiva.
